Tener que acudir
“La primera consulta nada más entrar tuve una especie de ataque de ansiedad/llanto, debido a que era la primera vez que verbalizaba mis problemas de fertilidad y el diagnóstico de mi enfermedad (endometriosis y un quiste de casi 5cms)
No recibí apoyo psicológico, ni tan siquiera un mínimo de empatía, trato humano… El ginecólogo me dijo que no me iba a operar del quiste, y que a ver si podían hacer algo conmigo (poco tranquilizador también). Aunque lo vio en la eco, no quiso confirmarme si el quiste había crecido o no, aumentando más aún mis niveles de ansiedad. Salí más confundida de lo que entré. Después todo ha ido mejor y he encontrado personal más humano, pero esa primera consulta aún me duele…”
En mi caso, seguridad social. Casi siempre me he sentido muy poco informada, teniendo que preguntarlo todo y tirar de la lengua. He sentido muy poca empatía por todo lo que estábamos pasando. Incluso me han dado poca capacidad de decidir algo tan importante como el número de embriones a transferir (yo quería de uno en uno y ellos de dos en dos, al final siempre dos).
Isabel Perales, En mi caso, en la primera consulta nada más entrar tuve una especie de ataque de ansiedad/llanto, debido a que era la primera vez que verbalizaba mis problemas de fertilidad y el diagnóstico de mi enfermedad (endometriosis y un quiste de casi 5cms)
No recibí apoyo psicológico, ni tan siquiera un mínimo de empatía, trato humano… El ginecólogo me dijo que no me iba a operar del quiste, y que a ver si podían hacer algo conmigo (poco tranquilizador también) Aunque lo vio en la eco, no quiso confirmarme si el quiste había crecido o no, aumentando más aún mis niveles de ansiedad. Salí más confundida de lo que entré.
Después todo ha ido mejor y he encontrado personal más humano, pero esa primera consulta aún me duele…
Mamá Pinguino..Empecé en la SS muy ilusionada y terminé muy decepcionada. No por resultados sino por trato. Buscaba apoyo, sonrisas, personas cómplices que me hicieran sentir en buenas manos y comprendida. Encontré personas frías, que actuaban rápido y a las que parecía que yo no les importaba. Cambié a una clínica privada que desde el primer instante me hizo sentir en casa. Mi médico se implicó, se esforzó y siempre me daba una palmadita de apoyo que agradecía muchísimo. Entiendo que en la SS estén desbordados pero en determinadas unidades, como la de reproducción, es necesario un poco más de empatía y cariño.