Cáncer y fertilidad. Según la Asociación Española contra el Cáncer, uno de cada tres varones y una de cada cuatro mujeres serán diagnosticados de cáncer a lo largo de su vida.
¿Pero hasta que punto afecta en nuestra fertilidad?
Es importante que los afectados sientan que pueden recuperar sus planes y sus sueños tras la enfermedad y, en el caso de muchos pacientes jóvenes, su objetivo se centra en tener hijos y formar una familia.
Los tratamientos y algunos tipos de cáncer pueden afectar a la fertilidad de manera temporal o permanente pero, por suerte, las técnicas han avanzado y hay soluciones para ello.
Para evitar que estos tratamientos afecten a nuestra fertilidad existe la vitrificación de óvulos, y también de esperma para los hombres.
“Este tratamiento consiste en reducir súbitamente la temperatura a la que se expone el ovocito hasta alcanzar los -196 grados, utilizando altas concentraciones de crioprotectores para deshidratar la célula“.
Estos ovocitos se mantendrán en nitrógeno líquido hasta que llegue el momento de realizar el tratamiento de reproducción asistida. La vitrificación nos permitirá disponer de óvulos sanos y con la “edad genética” que se tenía antes de iniciar el tratamiento contra el cáncer.
Las opciones de preservación de la fertilidad en niñas son más limitadas que en mujeres adultas. En estas pacientes, la criopreservación de corteza ovárica puede ser la alternativa más adecuada.
Esta técnica consiste en extraer una porción de corteza ovárica, la cual es congelada con el fin de preservarla. Una vez que ha sido superado el tratamiento oncológico, la corteza se reimplanta sobre el ovario remanente, consiguiendo así preservar la fertilidad y mantener la función hormonal ovárica normal.
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