Doble donación en mujeres sin pareja. Tardamos mucho en tomar la decisión. Todavía hoy en día nos pesa nuestra socialización en el modelo nuclear de familia, papá y mamá, y es por eso que dudamos, nos inquieta, nos hacemos miles de preguntas, cuestionamos a los donantes de esperma, y durante un tiempo nuestra decisión de ser madres sin pareja es invadida por los interrogantes.
A veces esa etapa es larga y ese retraso hace que efectivamente lleguemos a la maternidad en un momento en el que nuestra reserva ovárica o nuestra calidad ovocitaria empieza a dejar de estar a nuestro lado.
Curiosamente durante todo este periodo de dudas hemos hecho el duelo de la no pareja, hemos aceptado al donante de esperma, y nos hemos fortalecido en la idea de una futura familia monomarental. Nuestra monomarentalidad elegida deja de estar cuestionada en nuestros pensamientos y el donante masuculino pasa a ser un aliado, esa persona a la que vamos a agradecer que nuestra familia deje de ser un deseo para pasar a ser un hecho.
Y con todo este trabajo hecho, nos acercamos a la clínica. Y es cuando escuchamos eso de “quizás llegas un poco tarde, aunque la ciencia está de nuestro lado y hoy ser madre no es un imposible pese a la edad”.
Es la primera vez que escuchamos lo de “doble donación”. Si, la primera, porque aunque las redes sociales hoy en día nos facilitan todo tipo de información y hemos oído a otras muchas otras madres solteras por decisión propia decir eso de que finalmente lo fui gracias a la ovodonación, o gracias a la embriodonación, efectivamente solo lo hemos oído pero no escuchado.
Ese día se nos presenta un nuevo duelo por delante. Renunciar a nuestros propios óvulos, decir adiós a nuestra carga genética en nuestra futura maternidad.
El shock que sufrimos muchas de nosotras no es baladí. Hay que volver a empezar, volver a la aceptación de un nuevo donante de gametos, esta vez más cercano a nosotras, más implicado con nuestra socialización maternal, con nuestro destino biológico durante siglos tatuados en el devenir de la mujer.
Es quizás el momento más difícil para todas nosotras, porque ya hemos renunciado a mucho de todo lo aprendido, ya hemos desaprendido para volver a aprender y aceptar la diversidad familiar… pero ahora hay que renunciar a nuestros óvulos y no es fácil.
Cuando un día nos levantamos persiguiendo el objetivo de ser madres, éramos conscientes de que tendría que ser con un donante de esperma, pero al contrario que las parejas que acuden y que ya llevan años intentando tener familia, a nosotras ni por asomo la palabra infertilidad forma parte de nuestro vocabulario de intenciones.
Presuponemos que somos fértiles y…
Por eso hoy os quiero hablar de la guía que hace un par de años IVI presentó para las mujeres sin pareja que desean ser madres. Se trata de la primera guía virtual de apoyo a madres solteras, disponible desde este enlace y que considero que puede sernos de una gran utilidad.
En ella puedes encontrar testimonios reales, revelación de orígenes y aspectos legales, entre otros contenidos principales de esta guía inédita para madres solteras.
IVI lleva más de 30 años ayudando a las mujeres a hacer realidad su modelo de familia, motivo por el que te recomiendo esta guía si estás en ese momento de la toma de la decisión y que yo tuve el placer de presentar.
El objetivo de la misma es ofrecer información respecto a este modelo de familia en auge y con la intención de resolver cualquier cuestión sobre la maternidad en solitario; preguntas sobre el posible donante, cómo estar bien informada acerca de los tratamientos, y tener clara la legislación vigente, aspectos legales (documentación, ayudas…), datos de crecimiento de madres solteras, testimonios de psicólogas, incluso hij@s de madres solteras,…
La guía es gratuita, tan solo tienes que solicitarla y descargártela en tu PC. Muy pocos pasos para poder resolver todas esas inquietudes por las que ahora estás pasando.
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