Los donantes de gametos en reproducción asistida pasan por un filtro médico y psicológico
¿Cómo son los Donantes de Gametos? Cuando nos acercamos a una clínica de reproducción asistida y finalmente tenemos que optar por un tratamiento con donación de esperma o de óvulos, la primera pregunta que se nos viene a la mente es: ¿quiénes son los donantes?
No tardamos ni un segundo en imaginarnos al donante: alto, guapo, ojos azules, con una gran personalidad, inteligente por supuesto, simpático, líder, deportista…
Todo aquello que no hemos encontrado jamás en nuestras parejas aparece en forma de nebulosa como el ideal.
Por Rosa Maestro @rmaestrom @Masola_Org
Si el donante es una mujer…, en este caso nos queremos un poco más a nosotras mismas y nos imaginamos lo mucho que se nos parecerá. Eso sí, le quitamos todo aquello que no nos gusta de nosotras: fuera cartucheras, nada de estar gorda, que sea alta para que nuestro hij@ lo sea más que nosotras, si puede ser que tenga los ojos azules o verdes, lo de inteligente lo dejamos aparte porque ya lo somos nosotras, tampoco vamos a elegir lo de simpáticas y gran personalidad porque para eso está la nuestra y lo de deportista lo dejamos como una opción más.
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Pero no tardan mucho en bajarnos a la tierra, aunque nos den un formulario para escoger todo este tipo de características y explicarnos que suelen elegir un fenotipo lo más parecido siempre a la madre, vamos que se parezca a nosotras lo máximo posible.
Y entonces aparece el pánico a: ¿tendrá la misma pedazo de nariz que tengo yo?, ¿será rellenito o rellenita?, ¿y bajo?, ¿no irán a buscar a alguien con el pelo tan encrespado como el mío?, ¿y si es tan miope como yo?
Pues bien, para alegría de muchas y para disgusto de muchos donantes tanto de esperma como de óvulos, las clínicas suelen elegir fenotipos estándar... es decir, no eligen donantes bajitos, ni con sobrepeso, ni con narices grandes, ni pelirrojos, . Hace poco he podido leer inclusive que las personas dislexicas estaban siendo también rechazadas como donantes en Reino Unido, lo que ha reabierto el debate moral sobre los criterios de selección y exclusión de posibles donantes que se están llevando a cabo.El Banco de Semen de Londres, el más grande del país, ha sido recientemente acusado de eugenesia en relación a su decisión de prescindir de personas con dislexia, trastorno por déficit de atención (TDA) y déficit de atención por hiperactividad (TDAH), síndrome de Asperger y autismo.
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Hay muchas voces que se manifiestan en contra de este tipo de eugenesia, ciencia que se encarga de la defensa de la mejora de los rasgos hereditarios de las personas, o bien a través de métodos de intervención manipulada, o bien mediante criterios de selección humana.En la actualidad, las metodologías eugenistas se centran en el diagnóstico prenatal, la exploración del feto, la orientación genética, ingeniería genética y fecundación in vitro, todos ellos aún en vías de exploración no solo a nivel científico, sino filosófico.
La polémica está servida: ¿supone esto una selección de cierto tipo de belleza para los bebés del futuro?, ¿desparecerán o habrá menos personas bajas, pelirojas, con exceso de sobrepeso en el futuro? La verdad es que por mucho que elijamos luego la naturaleza hace de las suyas e igual el bebé terminá pareciéndose a un tatarabuelo que nada tiene que ver con el donante elegido.
¿Y es ético que las clínicas y los bancos de gametos rechacen ciertas características fisicas? Lo que si es cierto es que nadie las elegiría y ahí entra la doble moral del ser humano: no me parece ético, pero no para mí.
