LLegan las vacaciones de verano y seguro que muchas veces te has quedado sin viajar porque no sabes como organizar un viaje divertido con nuestros hijos y por no saber cómo y a buen precio terminamos siempre yendo a la misma playa o al mismo pueblo.
Además nos asusta tremendamente viajar con niños. Creemos que puede ser una experiencia muy agobiante. Mi experiencia siempre ha sido muy gratificante y para ellas también.
Lo peor llega a la vuelta, cuando nuestra amiga, vecina o prima nos cuenta su viaje a Londres, al Algarve, a Marruecos, a la Selva Negra, Albania, Cuba, Portugal, Eslovenia… destinos donde se puede viajar con no mucho dinero…. con su hijos y encima se ha gastado menos que nosotros en el Hotel de todos los años.
Yo soy una de esas familias a las que nos gusta recorrer el mundo y de esas cuyo presupuesto no es muy elevado.
Pero nos gusta viajar y mucho, por eso todos los años pienso y planifico mis vacaciones con mucha antelación.
Son años organizando mis viajes, por mi cuenta, sin intermediarios, y os voy a contar esos pequeños trucos que he aprendido para que sean cómodos, divertidos y baratos.
Planificar con antelación. Tres meses antes mínimo .
Planifica con bastante antelación. Mínimo tres meses antes del viaje. Es la única forma de encontrar vuelos baratos, trenes baratos, hoteles para vacaciones, actividades con un mejor precio.
Piensa que las compañías aéreas ofertan pocas plazas con precios chollos, al igual que el resto de empresas turística.
Si miras tu destino con antelación podrás comprar billete muy económicos.
La desventaja es que si no puedes volar, perderás el dinero. Lo mismo ocurre con billetes de tren u hoteles.
Organizar la ruta. Qué ver, dónde dormir, dónde comer…(seleccionar)
Es primordial antes de salir de viaje planificar tu ruta, qué es lo que vas a necesitar, y qué quieres ver de todo lo que se oferta en cada destino.
Ten en cuenta que viajas con niños. Intercambia actividades de adultos con actividades para los más pequeños. Dales su tiempo, sus descansos…
Es imposible hacerlo todo por tiempo y por dinero. Lo más importante es seleccionar. No olvides que muchas veces la calle es el mejor disentimiento y el mejor museo.
No tiene sentido gastarte un dineral en ver cientos de museos cuando ni siquiera los ves en tu país. Elige uno o dos y disfrútalos.
Lee varios artículos de otras personas que hayan viajado previamente y estáte atenta a aquellos lugares turísticos que te recomiendan reservar y pagar con antelación o de lo contrario no podrás visitarlo porque o las colas te harán perder el día entero para poder entrar o estará completo el aforo. Es más, muchas veces comprar con antelación te ahorra dinero.
Mira antes los días más económicos y pide las vacaciones en función de esos días. No pidas primero las vacaciones y luego te tengas que ceñir a esos días cueste lo que cueste ( si tu empresa te lo permite).
Si tienes pensado un destino, con tiempo actívate las alertas de google para precios, lugares de interés, vuelos, etc…
Somos reacios a salirnos de las fechas concretas de fin de semana o periodos vacacionales, pero las tarifas más baratas están saliendo un día antes y regresando el lunes a primera hora.
Compara si te compensa comprar en estos días con relación al precio de una noche más en destino, noche que si te alojas en los hoteles cercanos al aeropuerto o estación de trenes pueden estar muy bien de precio.
Muchas de ellas lanzan precios para fechas concretas o campañas como el famoso Black Friday. Activate las alertas de aerolíneas, meta buscadores, etc…
Comprar con antelación trayectos de trenes, transportes públicos, visitas a museos, excursiones, etc… no solo te permitirá saltear esas colas que tanto incomodan e irritan a los más pequeños sino adquirir todo más barato e ir pagándolo poco a poco durante meses. Eso hará que el desembolso a última hora no sea tan grande.
Importante… saber los días que los museos o atracciones son gratuitas o tienen descuentos. Si tus hijos tienen el carné de estudiante, viaja con él porque en muchos lugares turísticos les hacen descuento. También pregunta por los paquetes familiares.
No te cierres a un único destino. Viaja a donde haya ofertas.
No te cierres a un destino. Baraja múltiples posibilidades y así podrás viajar al que tenga los precios más económicos en ese momento. Un día te aburres, empiezas a mirar vuelos en internet y te encuentras un super chollo. Cogélo y comienza a buscar después tus hoteles, transportes públicos, etc..
Leer también: "Nuestro viaje al Algarve. Tranquilidad y buenas playas"
Comprueba diferentes países de venta. Los cambios de divisas pueden abaratar el precio de un vuelo, alquiler de coche u hotel. Si buscas con tiempo podrás comparar entre meta buscadores, aerolíneas, hoteles…
Ni los baratos son tan baratos ni los caros son tan caros
Un meta buscador que te haga abonar la cantidad que sea por alquilar un coche, reservar hoteles para vacaciones o u vuelo sin enviarte el contrato previamente te puede llevar a un gran disgusto. Que te dejen ver siempre las condiciones antes de abonar.
Comentarte que por regla general en vuelos nacionales o europeos las aerolíneas son las que mejores precios tienen. Hay agencias que se anuncian en los meta buscadores con precios un poco más bajos pero tienes que ver la letra pequeña y observar en el proceso de compra los recargos por comprar con tarjeta de crédito, maletas, reservas, tasas de gestión etc…
En los vuelos internacionales, te conviene cotillear y comparar. Nunca dejes de entrar después de haber encontrado un precio y visto los extras que te pueden recargar, en la página oficial de la empresa (aerolínea, hotel, alquiler de coche, excursiones, cambios de divisas,…) porque puedes encontrarte en ellas una sorpresa a tu favor.
Igual ocurre con las compañías ferroviarias. Si buscas con antelación tanto en España, pero sobre todo en otros países puedes encontrar tarifas muy buenas. Observa siempre antes si los menores pagan y cuánto. Hay veces que la oferta es inferior y otras no.
Hay cadenas para reservar hoteles para vacaciones que, además, te permiten reservar solamente sin desembolsar dinero y cancelar a muy pocos días del viaje por cualquier imprevisto.
El desayuno en el apartamento es muy cómodo para ellos y se sale más tranquilamente. Las cenas por supuesto en el apartamento son cómodas y directos a la cama.
La comida se puede hacer con unos bocadillos perfectamente ( a muchos países puedes llevar tu embutido envasado al vacío – consulta a cuáles puedes llevar comida) y algún que otro día en un restaurante.
Si vas a reservar un hotel, busca siempre para dos adultos y leed las condiciones del alojamiento para niños. Muchas veces los menores de dos años no pagan, y si pides una cuna, suelen ofrecértela gratis. Si es mayor de dos años, mira la cama extra. En ocasiones en más económico que habitación triple.
Por último en cuestión de alojamientos, lo ideal es viajar con otra familia, porque se comparten los gastos de un apartamento más amplio y suele resultar más económico. Lo mismo ocurre en el alquiler de coches.
Transportes públicos en destino.
Es importante antes de salir informarte de las diferentes opciones, tarifas, etc… Hay países que tienen bonos semanales y bonos diarios, para varios transportes, descuentos para menores, edades que no pagan, bonos que incluyen visitas turísticas.
Nada como entrar en las páginas de sus oficinas de turismo, leerlo todo y ver qué es lo que más te conviene según tus necesidades.
Observa si es más económico o no adquiriéndolos con antelación en Internet.
No compres el típico ticket de bus que te ofrecen en el avión (por ejemplo, los que te ofrece la compañía Ryanair para ir desde el aeropuerto al centro). Siempre son mucho más caros que utilizar el transporte público.
Huye de los típicos buses turísticos que te enseñan la ciudad a cambio de un riñón. Siempre hay algún bus municipal que va a realizar prácticamente el mismo recorrido que un bus turístico por mucho menos dinero.
Equipaje
No olvides que vas con niños pero tampoco olvides lo mucho que cobran hoy en día y no solo las aerolíneas por llevar mucho equipaje. Maletas pequeñas, cuánto más pequeñas mejor porque así evitas también tener que facturarlas y que en un momento dado se pierdan y te amarguen un poco el viaje.
Pequeñas porque no es necesario llevar mucho. Ropa cómoda y que pese poco. Mallas, camisetas, ropa interior contada para cada día…Un solo calzado y unas chanclas. Un solo bañador.
No te preocupes si te falta, lo podrás comprar. Si el calzado se rompe, hay zapaterías para poder comprar otros y te va a salir más barato que si tienes que pagar por varias maletas de más.
Otra recomendación es viajar mejor en verano y con buen tiempo, sobre todo a lo que en vuelos se refiere. Tienes que llevar muchas menos cosas, no solo para tí, sino también para los pequeños.
Tarjetas de fidelización
No suelen ser muy útiles salvo las de las aerolíneas. Si vas a realizar viajes largos en avión y algunos europeos (cruzar el charco, volar a Asia…) te compensará sacarte la tarjeta de fidelización de esa compañía aérea, pero no olvides sacar una por cada miembro.
Estas tarjetas también acumulan puntos por compras, alquileres de coches, seguros de viajes, etc…En ocasiones lanzan ofertas e incluso ofertas de compras de puntos como es el caso de la Iberia Plus de Iberia.
A la hora de comprar además te dan la opción de pagar parte con puntos y parte en dinero, lo que puede ser una gran opción. Ojo, busca estos vuelos con tiempo porque las aerolíneas solo sacan a la venta unas pocas plazas para comprar con sus tarjetas de fidelización.
Dinero
Viajar con dinero en efectivo es un engorro, pero es cierto que últimamente los bancos se pasan tres pueblos con los cargos por pagar con tarjeta de crédito y no te quiero ni contar las comisiones que te atizan a tu vuelta cuando las compras son en moneda distinta del euro.
Cambiar el dinero en el banco o en los aeropuertos/estaciones de trenes también va a salir caro. Lo mejor es adquirir una de las tarjetas que ahora puedes localizar en Internet a las que transferir tu dinero sin comisiones ni recargos. Hay varias. Yo las que tengo son la Revolut o la Master Card de TransferWise.
Estas tarjetas, cuyo coste no supera los seis euros, te permiten hacer una transferencia desde tu cuenta a la de ellos y en la moneda del país al que viajes.
Una vez allí puedes comprar con ellas cualquier cosa y como cualquier tarjeta de crédito o débito sin cargos ni comisiones algunas. Si te sobra dinero, lo vuelves a transferir a tu cuenta.
Yo suelo llevar las dos. De esta manera y manteniéndolas separadas no me quedo sin dinero si extravío o pierdo una de ellos.
Medicamentos, cremas y demás
Ya sabes que si viajas en avión más de 100ml te lo retiran.
Pues nada como comprar botes pequeños donde recargar con gel, champú, cremas nutritivas, cremas solares, … Y lo mejor de todo.
Yo siempre me llevo también botes con aceite de oliva, sal, azucar…. Comprar allí un paquete de sal no compensa y luego tener que dejar toda la sal, por ejemplo.
Cierto es que si viajas a apartamentos, en algunos de ellos te encuentras con lo que les ha ido sobrando a los viajeros anteriores. Generalmente todo el mundo lo deja para los siguientes y así ser todos más ecológicos con el consumo.
Teléfono
Antes de salir consulta con tu compañía si te permite el roaming y cuáles son las condiciones. Ojo y no te lleves sorpresas. Hay países como Marruecos que una sola llamada puede salirte muy cara. En estos países conviene comprarse una tarjeta o hablar con la compañía para adquirir alguna oferta de roaming. Ahora ya hay alguna APP que te permite obtener la tarjeta sim online.
Desconecta los datos en itineraria nada más llegar a destino. Y busca los lugares con wifi para abonar menos o quedarte sin datos en dos días.
Seguros de viaje, médicos y de alquiler de coches
Para Europa imprescindible viajar con la tarjeta sanitaria europea, fácil de adquirir y gratis. Esta tarjeta te permite que te atiendan en cualquier país europeo.
Para el resto de los países conviene tener un seguro. Si solo vas a viajar una vez al año adquiere un seguro para esas fechas pero si vas a viajar más te compensa adquirir un seguro anual de viajes que puedes adquirir fácilmente por 50 euros al año y que con el primer viaje ya has amortizado.
