La pandemia debida al coronavirus SARS-CoV-2 ha generado preocupación por su posible repercusión sobre la calidad del semen. Para infectar nuestras células el virus utiliza un receptor denominado ACE2, abundantemente expresado en diversas células del testículo, incluidas las precursoras de los espermatozoides.
Se han identificado hasta 27 virus diferentes en el semen, entre los más conocidos el virus de las paperas, virus de la hepatitis B y C, virus de la inmunodeficiencia humana, papiloma virus, Zika o Ébola, para la mayoría se desconoce la posibilidad de transmisión sexual.
Basándonos en estas consideraciones previas, no puede descartarse la posibilidad de que el COVID-19 pueda encontrarse en el tejido testicular o en el semen, lo que tendría implicaciones tanto para la reproducción como para la sexualidad por el riesgo de transmisión sexual, pero nuestro conocimiento está limitado por la escasez de informes existentes y por sus resultados contradictorios.
En definitiva, se necesitan más investigaciones para comprender los impactos a largo plazo del SARS-CoV-2 en la función reproductiva masculina. Según el Director de la Unidad de Andrología de Institut Marquès, Dr. Ferrán García, “la mayoría de los estudios que han buscado la presencia del virus en el semen han sido negativos.
Sólo se han encontrado en un 3% de los hombres estudiados. Además, son estudios muy heterogéneos que incluyen pacientes con diferentes grados de infección, diferentes edades y evoluciones distintas de la enfermedad. Tampoco sabemos cuánto tiempo el virus puede permanecer presente en el semen”
Sí se ha observado que el 25-30% de los hombres que padecen una COVID grave presentan alteraciones de la calidad seminal, “aunque estas alteraciones podrían explicarse por otros factores como la fiebre, los fármacos utilizados en estos pacientes, el hipogonadismo subclínico al tratarse de una enfermedad aguda o una abstinencia eyaculatoria prolongada” indica el Dr. Ferrán García.
Por lo que se hace imprescindible el seguimiento a largo plazo de estos pacientes para comprobar si este deterioro es reversible o no.
Buscando el embarazo: La importancia del factor masculino
La relación entre el COVID y la fertilidad masculina no está probada. Independientemente de la pandemia, lo que sí sabemos es que en 6 de cada 10 parejas que recurren a tratamientos de reproducción asistida para ser padres, el semen presenta alteraciones de mayor o menor grado y la esterilidad masculina está asociada a más del 50% de los casos de esterilidad conyugal.
Institut Marquès ha sido pionero en el estudio de la calidad del semen de los españoles desmitificando las causas que clásicamente se atribuyen a este problema (el estrés, el alcohol o los pantalones apretados, por ejemplo) y demostrando que los tóxicos químicos son los auténticos causantes de la mala calidad del semen.
Estos tóxicos afectan el desarrollo de los testículos en los fetos cuando una mujer está embarazada. El nivel de afectación varía mucho según la zona geográfica siendo mucho mayor en zonas industrializadas.
Afortunadamente, en los tratamientos de reproducción asistida existen diferentes técnicas que pueden ayudarnos a superar el factor masculino. Institut Marquès dispone de una unidad especializada en andrología que supervisa cada tratamiento.
Unidad de Andrología de Institut Marquès
Especializada en fertilidad masculina, la Unidad de Andrología de Institut Marquès trata todas las patologías relacionadas con la andrología, la medicina reproductiva, la medicina sexual y la disfunción eréctil e impotencia. Dirigida por el Dr. Ferrán García, se focaliza en aquellas alteraciones que pueden afectar el resultado del tratamiento de Reproducción Asistida, alteraciones genéticas que puedan transmitirse a los hijos o disfunciones.
También ofrece tratamientos como la preservación de la fertilidad (vitrificación o congelación de semen), la vasectomía o la reversión de la vasectomía, varicocele, circuncisión, enfermedad de La Peyronie o implante de prótesis de pene, entre otros.