Participar en el juego de cocinar es una actividad que atrae mucho a nuestros hijos e hijas durante su infancia, sin importar su género. En las habitaciones de los peques, las cocinitas son una decoración común, ya que jugar a cocinar, como se solía decir, es igualmente emocionante para niños y niñas.
Sin embargo, el juego simbólico de cocinar trasciende la mera diversión, ya que es uno de los juegos simbólicos más emblemáticos de la infancia y conlleva numerosos beneficios significativos para los niños y niñas. Sería apropiado considerarla una asignatura más en nuestro sistema educativo.
¿Cuáles son estos beneficios?
- Adquisición de habilidades prácticas para la vida cotidiana. Al jugar con una cocina de juguete, los peques recrean situaciones comunes que observan en su día a día, lo que les prepara para desenvolverse en la cocina cuando llegue el momento.
- Adquieren conocimientos de nutrición. Los alimentos de juguete utilizados en el juego les permiten explorar nuevos alimentos en su alimentación diaria y promoverán hábitos alimentarios saludables en el futuro.
- Desarrollo de habilidades motoras. Mientras juegan a cocinar, trabajan en la coordinación motora y la destreza manual, ya que utilizan sus manos para manipular objetos, mejorando así su habilidad psicomotriz.
- Fomento de la concentración y la atención plena. Al imitar actividades cotidianas, se involucran en tareas que requieren máxima concentración, como medir ingredientes, mezclar con precisión y cuidar la presentación del plato.
- Desarrollo de habilidades sociales. El juego de cocinar promueve habilidades esenciales para la vida, como la empatía, el trabajo en equipo, la resolución de conflictos, la autonomía, la organización, el pensamiento lógico y las relaciones sociales.
- Mejora de la comunicación y el lenguaje. Durante el juego, verbalizan lo que están haciendo, lo que fomenta la comunicación social y contribuye al desarrollo de habilidades lingüísticas desde temprana edad.
- Creatividad y autonomía. Al jugar a ser cocineros y cocineras, es crucial permitirles libertad en el juego, ya que serán ellos quienes imitarán y a menudo superarán nuestras creaciones con su propia creatividad, diseñando su mundo de juegos.
- Opciones en el mercado: Existe una amplia variedad de cocinitas de juguete con detalles realistas que permiten a los niños y niñas recrear situaciones prácticamente reales. Los alimentos de juguete les acercan no sólo a la nutrición, sino también a conceptos de salud, higiene y técnicas culinarias.
- Flexibilidad presupuestaria. Hoy en día, las cocinas de juguete están disponibles en una amplia gama de precios, y si no, es posible construirlas utilizando cartones, plásticos y utensilios disponibles en casa, lo que fomentará su autonomía en la preparación de comidas en la adolescencia.
- Imaginación ilimitada. A veces, todo lo que se necesita es imaginación y unas pinturas de colores para crear un menú de degustación. También pueden escribir recetas o jugar a ser camareros, entre muchas otras posibilidades.
El juego simbólico implica la imitación de roles y es una actividad que entusiasma a nuestros hijos e hijas ya que les brinda diversión y una mejor comprensión de su entorno.
Los juegos con cocinitas de juguete son especialmente apreciados por niños y niñas de alrededor de dos a seis años. Es probable que a tu pequeño/a le encante ayudarte en la cocina y quiera participar activamente en la preparación de las comidas. Al jugar con su cocinita, puede crear platos tanto para la familia como para sus muñecos o peluches.
Además, este tipo de juego es una excelente oportunidad para aprender los nombres de distintos alimentos y perfeccionar el manejo de utensilios de cocina, así como para imitar los movimientos que se utiliza al cocinar, cómo remover en una olla, batir un huevo, meter y sacar un pastel del horno, entre otros. A medida que juega, tu hija o hijo desarrolla estas habilidades y las integra en su vida diaria.
Uno de los aspectos más valiosos del juego simbólico es que promueve la socialización y la expresión de afecto. Ofrecer a los peques juegos y actividades que fomenten la cooperación y el respeto es fantástico, ya que les ayuda a comprender mejor a las demás personas y a relacionarse desde un lugar de respeto y amor.