¿Qué clínica de reproducción asistida es mejor? No conseguimos el embarazo y llevamos ya varios años intentándolo, quiero ser madre y no tengo pareja, o somos dos mujeres y necesitamos de la reproducción asistida para tener familia…la primera duda que nos surge es: ¿a qué clínica acudo?
La primera opción es ir a la Seguridad Social, sobre todo por una cuestión económica. Sin embargo, a mujeres solas y parejas de mujeres, pese a que la actual Ley de Reproducción Asistida dice claramente que no se debe discriminar por cuestiones de sexo, edad, etc… siempre hemos sido discriminadas… Unas veces más, otras menos. En unas comunidades más, en otras menos. Con unos ginecólogos más, con otros menos. Actualmente, de nuevo se acaba de aprobar que todas las mujeres sin pareja y parejas de mujeres podrán de nuevo acudir a la reproducción asistida por la sanidad pública en todo el país.
Igualmente antes de acudir a la sanidad pública, que tiene grandes limitaciones, falta de medios y de personal, hay que tener en cuenta la edad porque las listas de espera suelen ser de hasta más de dos años y nos podemos quedar sin ovocitos y nuestra situación porque hay casos muy complicados que difícilmente serán estudiados por estos mismos motivos.
Las parejas heterosexuales tampoco lo tienen demasiado fácil si se acercan a los 40 años de edad, ya que la sanidad pública considera que una mujer ya no puede optar a tener familia a partir de esa edad o si tienen ya otro hijo… En estos casos tienen que recurrir igualmente a los centros privados.
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Hace 18 años, cuando yo decidí recurrir a un donante de esperma para ser madre ni me planteaba la Seguridad Social porque lo más habitual era aquello de “pero mujer, te haces una escapadita de fin de semana, una noche loca y ya está”.
Cuando una mujer me comentaba que le habían dicho algo así en un centro de salud de la Seguridad Social no salía de mi asombro, y sobre todo de la falta de ética de unos profesionales, siempre llevados o dirigidos por esa “falsa moral” que ha imperado y que impera en parte de nuestra sociedad. En otras ocasiones, te derivaban a un hospital y en éste después de haberte hecho esperar de seis a nueve meses para recibirte, te plantificaban algo así como una “normativa interna del centro para no aceptarnos”.
También es cierto que hoy en día (restando estos momentos en
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Conscientes de esto y de sus largas listas de esperas (en nuestro caso al igual que en la adopción, mucho más largas…) queda la Sanidad Privada y cierto que en los últimos años se han creado muchas más clínicas y una a veces no sabe a cuál de ellas acudir. Es tanta la información, que muchas veces nos desborda y escuchar tantas y tantas recomendaciones no nos va a servir nada más que para agobiarnos.
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Pues bien, yo aconsejaría lo primero de todo visitar dos o tres (muchas clínicas ofrecen una primera visita gratuita). Una vez visitadas un par de clínicas, creo que hay que dejarse llevar por el trato, por el feeling, por la empatía que se haya tenido con el profesional, porque eso nos va a dar cierta seguridad en todo nuestro tratamiento.
Luego optaría por la cercanía con el domicilio ya que son muchas las veces que hay que ir y cuánto más cerca se encuentre mejor. Por último, elegiría también en función de la experiencia de otras mujeres, que como ya somos muchas, han pasado por las diferentes clínicas, pero sin invadir los foros para encontrar la mejor, porque la mejor no existe, ya que lo que existe es la mejor para cada una.
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El precio, también es importante, pero quizá no lo más importante, siempre que la economía no esté empujando demasiado. Muchas veces lo barato termina siendo caro, por eso también huiría de aquellos precios excesivamente baratos o fuera de mercado
Por supuesto antes que el precio estaría hacerme una importante revisión de cómo es mi salud reproductiva, lo primero, antes de decidirme por una u otra, ya que sin problemas específicos nos podemos embarazar a muy bajo coste, pero con no muy buen estado fértil se necesita buscar especialistas…
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Recalco: creo que en esto de la elección y dado que puede que pasemos mucho tiempo junto a estos grandes profesionales que nos hacen cumplir nuestros sueños de ser madres, tiene que ser la tranquilidad, la seguridad, el cariño que nos trasmite el centro porque eso nos va a permitir tener una gran confianza en sus profesionales y no tener ansiedad siendo conocedoras de que en todo momento están haciendo lo mejor para nosotras y la profesionalidad.
Por último después de varios intentos en un centro y no lograr el embarazo (no porque la clínica no sea buena), siempre es aconsejable hacer un cambio de centro y no porque sea una mala clínica. Mucha veces el simple hecho de cambiar de clínica renueva nuestras ilusiones, nuestro positivismo y nuestra confianza en los facultativos, cosas muy importantes en el logro del embarazo. Las clínicas son conscientes de esto y saben que muchas veces es necesario cambiar de clínica para renovar las ilusiones y las ganas.
