La reproducción asistida como tabú
Tener dificultades para concebir un niño afecta no solo a la mujer que desea ser madre sin pareja o a la pareja, sino también a sus seres queridos, familiares, amigos. Aunque se intente ocultarlo, siempre en una celebración familiar llega alguien preguntando, ¿por qué no tenéis niños? y la respuesta suele ser: “es que prefiero/preferimos viajar… ahora no es el momento…”
Mientras que por dentro se piensa “¿por qué me habrá tocado a mí? “Esta situación es muy común en parejas y mujeres que están buscando un hijo”.
Cuando una pareja o persona tiene dificultades para tener un hijo una de las “vías de escape” más comunes suele ser la familia o los amigos. Es muy importante saber que se puede contar con alguien, sobre todo en momentos difíciles.
Pero, ¡cuidado! Cuando nos desahogamos con ellos, luego es difícil pedirles que no nos pregunten, que no se interesen y que no se preocupen cuando no nos apetece hablar. Cuantas más personas estén al tanto de lo que nos está pasando, más veces tendremos que repetir un resultado negativo de una prueba de embarazo.
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La ayuda profesional en estos casos es lo más recomendable. Poder conversar con un profesional, una vez a la semana, con un horario pautado y recibiendo un asesoramiento profesional, es aconsejable.
Además, tener un apoyo dentro de la familia o amigos resulta muy beneficioso a la hora de compartir ideas, momentos felices y momentos tristes. Pero, lo importante es que sean un número limitado de personas.
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Los psicólogos, coachs, personas que ya han pasado por lo mismo y que se dedican al apoyo, asesoramiento, influencers… están siendo fundamentales en estos momentos de la reproducción asistida, un bálsamo para muchas pacientes que necesitan hablar con alguien, desahogarse, dejar salir sus emociones y escuchar otros testimonios. Una nueva era para la reproducción asistida y la infertilidad que necesitan de acompañamiento. Y un sentir del que se están haciendo eco las clínicas contratando personal de apoyo emocional, de acompañamiento, para que no estés sola, solas o solos.
Algo más a tener en cuenta y que preguntar en las clínicas: por sus psicólogos, sus coachs, sus influencers, su personal de apoyo…
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