No sé por donde comenzar.
Si por eso de que nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena; a otro perro con ese hueso, ¡A buenas horas, mangas verdes!, cuando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo; de lo que no veas, ni la mitad te creas; mucho ruido y pocas nueces…O con “prometo que prometo que te prometo aquello que te prometía”.
Pues eso es lo que ocurre con el Título de Familia Numerosa para las familias monoparentales con dos hijos.
@Masola_Org
Llevamos años esperando a equipararnos. Y cierto es que cada cierto tiempo, para no faltar a la buena costumbre, anuncian a bombo y platillo en todos los medios de comunicación que “POR FIN LAS FAMILIAS MONOPARENTALES CON DOS HIJOS SERÁN NUMEROSAS”.
Pero pocos meses después, también para no perder la costumbre: “Donde dije digo, digo Diego”.
Y evidentemente, cuando se les pregunta qué ha ocurrido, “mutis por el foro”, “no sabe, no contesta”. Tan solo alguna tímida voz se atreve a pronunciar que con esto de la crisis, los presupuestos se han visto afectados.
Mira también: ¿Sabes que las familias monoparentales son tres veces más que las numerosas y reciben tres veces menos ayudas?
Pensé que la tomadura de pelo se habría terminado, que como siempre LAS FAMILIAS MONOPARENTALES solo servimos para hacer campaña electoral de lo que se debe hacer, pero nunca se hace, y que al menos no se volverían a reír de nosotros/as.
Y mientras la familia clásica con tres hijos (uno y medio por cónyuge) disfrutaba de descuentos en los transportes públicos, descuentos en los polideportivos municipales, más opciones a las becas escolares, rebajas fiscales, bono para la subida eléctrica,…, las monoparentales con dos hijos (dos para una sola persona), nos manteníamos pagando “precio al completo”.
Pues no. La broma pesada sigue.
Ni con uno ni con dos hijos las monomarentales, mejor dicho que monoparentales, porque en su inmensa mayoría somos madres solas y pocos padres solos, seguimos sin carné, sin ayudas, sin reconocimientos, con miles de discriminaciones y en el más absoluto olvido.
Y ahora vuelven a las andadas y nos invitan a formar parte de nuevo de su propaganda electoral (que si no es de un partido es de otro), prometiendo cumplir lo no prometido.
Quizá sea por eso de que la Unión Europea pidió a sus Estados miembros que empiecen a preocuparse un poco más por las familias monoparentales, a las que han tenido completamente desatendidas durante estos años, pero nada… los años pasan y las promesas también.
Lo nuestro se llama Discriminación en toda regla: un título de familia numerosa que no llega, una discriminación fiscal frente a la familia clásica, nada de becas escolares, mucho menos el que la seguridad social nos atienda en los tratamientos de fertilidad en igual de condiciones que a las parejas.
Tampoco que nuestro modelo de familia se vea con buenos ojos frente a la adopción o acogimientos como la pareja clásica, la misma baja de maternidad que cuando son dos o mejor dicho ni eso, porque en las parejas le suman los 15 días de paternidad; y de conciliación familiar con laboral, mejor ni hablamos.
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