Los donantes de gametos, quiénes son. El donante masculino es sin lugar a dudas lo que más nos preocupa a las mujeres sin pareja cuando empezamos a darle vueltas a la idea de ser madres sin pareja.
¿Quién será?, ¿Qué enfermedades pueden aportar sus gametos?, ¿Estará bien psicológicamente?, ¿Por qué habrá donado?, ¿Será que solo le mueve el dinero?, ¿Y si es muchísimo más joven que yo?
Yo siempre digo que mi donante, el donante de mi hija, es el hombre que mejor he conocido en mi vida, del que más sé. Y es curioso que a esta conclusión haya llegado después de darme cuenta de que poco he conocido o he sabido de mis parejas.
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Cuando conocemos a alguien y nos enamoramos, también nos cegamos y confiamos plenamente. Simplemente por creer que es lo mejor que nos ha sucedido en la vida damos por hecho que no hay trasmisión de enfermedades genéticas, que no ha pasado por una enfermedad de transmisión sexual, y que ni él ni su familia ha pasado por alguna enfermedad mental o trastorno psicológico.
Mirémonos entonces a nosotras mismas y vamos a ver cuántas estamos libres de tirar la primera piedra con respecto a nuestras propias familias.
Sin embargo, al donante le cuestionamos todo, le juzgamos todo, y le exigimos todo. Y eso que de ninguna pareja como de él vamos a tener tanta información.
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¿Qué decir si ya tenemos que recurrir a la doble donación!
En ese momento se nos cae todo el castillo de naipes de golpe. Habíamos hecho el duelo del gameto masculino y ¡el tiempo que además nos llevó hacerlo!, pero jamás pensamos que tendríamos problemas de fertilidad o que nuestros óvulos se habían despedido hace un tiempo porque nunca se nos habló de la caducidad ni de nuestra reserva ovárica…, a todo ello hicimos nuestra la historia de muchas conocidas o famosas que dijeron ser madres más allá de los 40 ó 45 años con total facilidad.
Y es aquí donde siempre me digo: ¿qué curioso es que nos pasemos la vida quejándonos de nuestro cuerpo, con cientos de complejos, acudiendo a la cirugía estética para corregir, mejorar o sentirnos mejor y que cuando queremos tener un hijo deseamos que sea lo más parecido a nosotras?
Y ahí entra en juego también la donante, ¿quién será?, ¿por qué donará?, ¿realmente eligen al fenotipo más parecido?
El donante y la donante son las personas que nos van a ayudar a ser madres. Los motivos solo son dos: el altruismo y el económico, y no concibo los dos por separado, sino que siempre van de la mano. Pero sin duda, son las personas sin las cuales tu sueño, tu deseo de ser madre no podría ser.
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De cada cientos de personas que entran por un centro de reproducción asistida, solo unos pocos permanecen como donantes, lo que significa que las pruebas que se les llegan a realizar son exhaustivas porque lo que se desea es el embarazado en el menor tiempo posible para la paciente.
No lo dudes. Pero si aún te queda alguna duda, aquí te cuento la batería de pruebas a las que son sometidos los donantes masuculinos, y aquí a las que son sometidas las donantes femeninas; además de decirte que los donantes de esperma tienen que estar acudiendo al centro durante más de seis meses a dejar su muestra con tres días previos de abstinencia sexual y las donantes pasan por una estimulación, punción y extracción que no deja de ser una intervención quirúrgica.
Las clínicas IVI llevan ya muchas décadas abriendo sus puertas a los donantes y son verdaderos expertos en donaciones, pruebas, o en la elección del fenotipo más adecuado a cada una de nosotras.