En general, la mujer sin pareja pregunta hasta qué edad puede quedarse embarazada y ser madre. Algunas piensan que a lo mejor se les ha hecho un poco tarde porque han esperado hasta el límite.
También quieren saber cómo pueden saber si son fértiles o no y preguntan por los tratamientos. Con fecuencia preguntan si pueden elegir al donante o si pueden elegir algunas características. Algunas preguntan si pueden saber algo del donante…
Pero una de las cosas que más preocupa a la mujer sola que busca un embarazo, nos cuentan especialistas, es el riesgo de tener gemelos. Como nota curiosa, la mujer sola no suele acudir sola… suele venir acompañada por su madre, y generalmente, no son conocedoras de los diferentes tratamientos.
Otra cuestión distinto es cuando quienes buscan un embarazo es una pareja de mujeres. Las parejas de mujeres lo suelen tener todo más claro. Acuden con el conocimiento de los posibles tratamientos, incluído el método ROPA (recepción de ovocitos de la pareja).
También tienen decidido cuál de ellas engendrará el bebé. En muchas ocasiones, cuando ya lo han conseguido, buscan un segundo hijo, pero tratándose la otra. Tienen claro cuál será el orden. Los hijos que tienen en común, en ocasiones les llaman ‘mamá’ a las dos. Otra de las opciones es llamar a una ‘mami’ y a la otra, ‘mamá’.
¿Pero qué ocurre con respecto a los donantes de esperma?, ¿se les presentan dudas?
Quieren conocer los criterios que seguimos en la selección, nos comentan en Ibilab, de dónde son, de dónde procede el semen, su nivel de estudios, su estado de salud…Cuando se trata de una mujer sola, muchas veces parece buscar en el donante a la persona ‘ideal’ que no ha encontrado.
Ahora bien el significado de donante en ambos casos no deja de ser para ellas un medio de conseguir el objetivo de ser madre.
En ambos casos existe cierto desconocimiento acerca de su fertilidad, que hace más mella en las mujeres solas. Algunas acuden a la clínica a los 40 años, convencidas de que son fértiles porque ya estuvieron embarazadas a los 20 y no es lo mismo. Que la mujer sea conocedora de su fertilidad y de su caducidad, es una asignatura pendiente.