“Tú lo has elegido”… ¿el qué me pregunto siempre? “¿Ser madre y serlo sola, sin pareja, por reproducción asistida, con un donante de esperma?”….
Es el recurso más habitual al que los demás recurren cuando te observan y te ven a punto de ser una “Mujer al borde de un ataque de nervios”, como si el tener pareja evitase el estrés al que las mujeres nos vemos sometidas a diarios, por el simple hecho de ser mujeres, tener hijos, tener una profesión, tener un hogar y tener una vida.
Rosa Maestro @Masola_Org
Y si no lo dicen con palabras, lo hacen con miradas o gestos. !Cómo si los demás no eligiesen! Todos elegimos.
Nos pasamos la vida eligiendo… Elegimos que ser de mayores, elegimos la profesión (otra cosa es que podamos ejercer de ella), elegimos pareja, elegimos tener o no familia, elegimos el número de hijos (siempre y cuando la madre naturaleza nos lo permita), elegimos el lugar donde vivir o la ciudad, elegimos barrio, elegimos colegio, elegimos coche, elegimos muebles, elegimos ropa, elegimos, elegimos, elegimos…
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Y sin embargo, no veo que cuando las personas se sienten saturadas, ven que no llegan, están estresadas, les supera la casa o les agobia los deberes de sus hijos, la adolescencia de sus hijas/os, llegar a final de mes, o simplemente mantener el equilibrio emocional, se les diga tanto eso de “Tú lo has elegido”, tanto como se nos dice a las madres solas, sin pareja, que así lo hemos elegido.
Hay familias que incluso tienen más de dos hijos, más de tres, más de cuatro, o más de cinco… y nadie les dice: “Tú lo has elegido”. Es más, las políticas sociales y económicas son un apoyo para estas familias.
Y esa es la verdad…Esta por la primera vez que oiga que a una pareja de cuatro hijos cuando se les ve “saturados”, lleguen sus familiares, su entorno cercano o su entorno lejano y les diga: “Tú lo has elegido”. Todo lo contrario: “Pobres”, “Claro, tienen cuatro bocas que sacar adelante”…
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Sin embargo, yo como madre sin pareja lo oigo y lo noto a diario. En el día a día, inclusive muchas veces en nuestros entornos más cercanos, nos observan y miran con ganas de decirte: “hija, cómo vas a llegar si te has metido tu solita en esto de la maternidad solitaria”..
Algo que me deja perpleja cuando observo que precisamente tienen el mismo tipo de ayuda que yo en casa muchas de las que me miran con compasión. En alguna ocasión, alguna otra mamá me dijo: “¿Y tú cómo te apañas sola?”.
Mi respuesta fue: “igual que tú solo que cuando me acuesto no tengo una mosca cajonera dando por saco, no peleo todos los días por quién se levanta a atender al bebé cuando llora, no tengo que discutir por quién le lleva al médico o a natación”…
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Y mucho menos, y esto me lo dije a mi misma… tengo que escuchar de mi pareja: “La que quisiste tener hijos fuiste tú”… Una pareja más que en unos pocos años más paso por el divorcio..
Cierto que si una tiene un buen compañero de viaje, la vida es más fácil y la maternidad también…pero hay pocos tréboles de cuatro hojas.
Si tu hijo tiene un problema: “Ya sabes a lo que te exponías, tú lo has elegido”. Si no llegas a final de mes: “Es que no sabías las necesidades de un hijo, tú lo has elegido”…. Y suma y sigue. A veces es peor la mirada del silencio que las palabras, cuando ambas quieren decir lo mismo.
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Pues a todos los que lo dicen o lo piensas: sí, lo he elegido. Lo mismo que los demás han elegido sus formas de vida o sus formas de familia… Y sí, tengo derecho a quejarme, estresarme, agobiarme, desesperarme, angustiarme y a bloquearme como todos los demás.
Es más, creo que voy a añadir esta frase a mi glosario y a partir de ahora a todo aquel que se sienta en algún momento así voy a decirle eso de “Tú lo has elegido”.
