A los 28 años, por primera vez, donó sus óvulos
Ovodonación. Sofía de la Calle donó sus óvulos por primera vez a los 28 años. Luego lo ha hecho en dos ocasiones más.
Lo hizo porque quería ayudar a alguna mujer que tuviese problemas para cumplir su sueño de ser madre y a la que la ovodonación suponía una nueva oportunidad.
Su entorno no lo sabe porque cree que no lo verían bien. En el futuro, no se plantea ser madre.
Por Rosa Maestro @rmaestrom @Masola_Org
Sofía lo vio anunciado en una publicidad, llamó para informarse y simplemente pensó que podría estar bien, que podría ayudar a alguien. Además, también se sintió animada por el hecho de que en la familia hubiese habido un problema similar y eso terminó de decidirme”.
#¿Se lo has contado a tu entorno?
“No, creo que todavía no está bien visto socialmente y no estoy segura de cómo lo hubiese aceptado mi entorno. Mis padres, por ejemplo, no lo saben, porque yo sé que no lo verían bien. Pero a pesar de saber que el entorno estaría en contra, lo hice porque sentía la necesidad de ayudar ante la falta de donantes”.
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#¿Qué tipo de pruebas te hicieron?
“Algunas psicológicas y todo un historial médico. Análisis de sangre, análisis genéticos, para evitar sobre todo que fuese portadora de alguna enfermedad”.
#¿Cuántas veces has donado?
“Hasta la fecha he donado tres veces y creo, que ésta ya ha sido la última vez, aunque la Ley en España nos permite hasta seis veces y al igual que los donantes de esperma no podemos tener más de seis hijos nacidos vivos. El proceso es duro. Te tienes que tomar un tratamiento hormonal para obtener más folículos, es decir, tener más probabilidades de embarazo y esta estimulación viene a durar unas dos semanas. Luego cada dos días tienes que acudir a la clínica para mediante ecografías ir comprobando el tamaño de esos folículos y cuando consideran que tienen el tamaño adecuado extraerlos. Te dan fecha de extracción y en una hora está hecho”.
#¿Es muy doloroso?
“No, imagino que depende de las molestias de cada mujer o el umbral de dolor de cada una. Para mí no lo ha sido en exceso”.
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#¿Te preocupa en un futuro un cambio de Ley que permita conocer al donante?
“No, en absoluto. Si eso ocurriese, estoy convencida que lo único que moverá a estos niños es la curiosidad, conocer el rostro físico. Ninguno se planteará relación filial alguna, ni tampoco los donantes nos la plantaríamos, porque los hijos son de quienes los han criado, querido, mimado, educado…”.
#¿Aceptarías conocerle?
“Si, pero dentro de 20 años, cuando fuese una persona madura, consciente de cuáles son sus orígenes y de que yo solo tengo que ver con la donación pero que en mí no hay ninguna implicación ni maternal ni emocional. De todos modos tal y como están las leyes en España dudo mucho de que esta posibilidad se pudiese llegar a dar. Aún así recalco que es algo que no me preocupa y que tampoco me quita el sueño”.
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#¿No te inquieta pensar que puedes tener tres o cuatro hijos en el mundo?
“Discúlpame, pero no son mis hijos. Por el hecho de tener mi carga genética no quiere decir que sean mis hijos.Tengo claro que madre o padre son aquellos que han criado, que han querido, cuidado, educado y amado, no quienes donan óvulos o esperma”.
#Ha aumentado en estos últimos años el número de mujeres donantes de óvulos. ¿Tiene algo que ver la crisis y la remuneración recibida?
“Yo, personalmente no lo creo. Lo que la clínica nos da es por las molestias, que en nuestro caso son bastantes porque someterte a la extracción de óvulos no es como ir a la peluquería y tampoco es tanto. La primera vez recibí 800 euros y ahora no superan los 1.000 euros. No es una cantidad como para que te plantees donar simplemente por una cuestión económica. Desde luego si fuese por dinero, no lo haría”.
En el futuro, ¿tendrás hijos?
“No lo sé, creo que no. Está la situación demasiado complicada para ser madre y la verdad no es que ayuden mucho a que lo seamos. Sin trabajo, sin sitio donde vivir, sin una economía solvente y teniendo que pagar por todas las esquinas… No, se me va a hacer demasiado tarde para plantearme ser madre”.