Mi propósito de este año: ser madre.
Sé que son muchas cosas las que te hicieron levantarte el 31 de diciembre y decirte a ti misma que este año no te ibas a dejar vencer…
Sé que el momento no es el ideal, pero ni éste ni ninguno, porque, como nos comenta la Dra. Victoria Verdú, ginecóloga especializada en reproducción asistida en la clínica IVF-Spain Madrid, “si te pones a pensarlo, es difícil encontrar el momento idóneo para decidirte a ser madre, siempre encontramos motivos para retrasarlo, y más en estos tiempos tan complicados que estamos todos pasando”.
En ocasiones, le damos vueltas a algunas cuestiones: si la casa no es lo suficientemente grande, si es momento de priorizar nuestra carrera profesional, si aún queremos hacer algunos viajes más antes de tener hijos… O si, simplemente, nos da miedo y nos genera inseguridades, sobre todo en estos momentos en los que la pandemia ha instalado el miedo y la incertidumbre en nuestras vidas, pues la maternidad es una responsabilidad enorme.
Entonces, ¿cómo tomar la decisión de ser madre?
Tu primera pregunta tendría que ser “¿quiero ser madre?” o “¿queremos ser padres?”.
Sabemos que, por encima de los 35 años, las posibilidades de tener hijos disminuyen de forma importante y, en ocasiones, no sabemos si nos llama el reloj biológico porque de verdad queremos ser madres o porque el tiempo va pasando y esta situación nos preocupa. Tanto si quieres ser madre ahora como si existe la posibilidad de que quieras serlo en un futuro, deberías informarte y dar los pasos necesarios para saber cuál es tu reserva ovárica y las posibilidades reales de embarazo que tienes.
Según la Dra. Verdú, “nuestro ginecólogo habitual nos puede ir informando acerca de nuestras posibilidades reproductivas en las visitas rutinarias”. Así, con pruebas muy sencillas (una ecografía y un análisis de la AMH), nos puede advertir acerca de la evolución de nuestro pronóstico reproductivo. Tener esta información nos permite tomar nuestras propias decisiones.
“Sería interesante estudiar estos temas durante nuestros periodos formativos, en la adolescencia, cuando se explica el funcionamiento del cuerpo humano. En ocasiones me encuentro con pacientes jóvenes, tomando la píldora anticonceptiva y no saben cómo esa medicación está funcionando en su cuerpo”, nos cuenta la doctora. “Hay una falta de información y de formación enorme y es por ello que muchas mujeres no se preocupan por su fertilidad hasta que tienen problemas para concebir. Por suerte, hoy en día cada vez se habla más sobre fertilidad y existen tratamientos que se adaptan a las necesidades de la sociedad actual, como la posibilidad de preservación de la fertilidad mediante la congelación de óvulos”.
Si has decidido ser madre soltera, si tu pareja también es una mujer o si llevas ya algún tiempo intentando quedarte embarazada y no lo has conseguido, puede ser el momento de solicitar información a tu ginecólogo o en un centro de reproducción asistida. Allí podrán estudiar el estado de tu fertilidad (y el de tu pareja, si es el caso) y orientaros hacia los siguientes pasos que debéis dar.
Algunos consejos para tener en cuenta si deseas ser madre
Te cuento lo que a mí me ayudó y lo que la Dra. Verdú nos cuenta bajo su extensa experiencia atendiendo a muchas familias en la consulta:
- Comenzar a realizar una vida saludable o mantenerla, si es el caso: no alcohol, fuera tabaco, dieta mediterránea. Además, realizar ejercicio moderado también es muy recomendable.
- Si necesitas ayuda para quedarte embarazada, encuentra una clínica con la que te sientas cómoda y en la que confíes plenamente. Este proceso implica un esfuerzo psicológico y económico demasiado importante como para no estar seguro del especialista que te acompaña.
- Si tienes claro que quieres ser madre, pero aún tienes dudas, te recomiendo acudir a un psicólogo especializado, que te brinde apoyo o asesoramiento. Tenemos que tener en cuenta que la edad es un factor importante en nuestras posibilidades y en los factores de riesgo que conllevan un embarazo.
- Si quieres ser madre, pero aún quieres esperar, pide una valoración del estado de tu fertilidad y pide consejo al especialista. Puede ser una buena idea plantearte la vitrificación de óvulos.
¿Qué pasa si necesito óvulos de donante para ser madre?
Quizás salgas de la consulta habiendo escuchado las palabras “ovodonación” o “embriodonación” por primera vez. Como sabes, nuestra fertilidad tiene fecha de caducidad porque nacemos con los óvulos que vamos a tener para toda nuestra vida.
El no poder ser madres con nuestros propios óvulos a partir de cierta edad, o bien por determinadas enfermedades que pueden afectar a nuestra reserva ovárica (endometriosis, alteraciones genéticas, etc.) o cirugías que afecten a nuestros ovarios, puede ser una circunstancia que se nos presente y que constituya un jarro de agua fría cuando nos decidimos a tener un hijo.
Recurrir a la donación de óvulos o embriones puede ser una opción reproductiva, pero no es un “simple paso más”. Es un tratamiento que requiere de un duelo previo y quizás de una ayuda psicológica antes de tomar la decisión.
La inmensa mayoría de las madres que lo son con óvulos o embriones donados no cambiarían nada de su maternidad, pero antes han pasado por este duelo genético, que es importante y necesario.
En las clínicas IVF-Spain nos pueden facilitar todo el asesoramiento tanto psicológico como informativo, pruebas y diferentes tratamientos. La Dra. Victoria Verdú, nos anima a dar el primer paso solicitando una primera cita, donde estudiarán nuestro caso en profundidad y nos darán toda la información necesaria para poder tomar una decisión, probablemente una de las decisiones más importantes de nuestra vida.