Si tuviésemos que identificar los campos de la ciencia en los que España es referencia internacional, la medicina reproductiva ocuparía un puesto destacado. En nuestro país se generan y se aplican importantes innovaciones dentro de un segmento de la medicina del que debemos estar orgullosos.
Hoy entrevistamos a uno de los protagonistas de estos cambios, el Dr. José Antonio Castilla Alcalá, miembro del equipo científico del centro sevillano MASVIDA Reproducción.
El Dr. Castilla, usted es uno de los protagonistas del desarrollo de la medicina reproductiva en nuestro país; de hecho incluso forma parte del equipo asesor del gobierno en esta materia.
Teniendo en cuenta su visión general, conocimientos y experiencia sobre este tema:
¿Hacia dónde camina la medicina reproductiva?
Creo que es de todos conocido cómo se incrementan año a año el número de personas que precisan el apoyo de centros de medicina reproductiva para conseguir embarazo y ser padres.
También, que se trata de una ciencia muy joven. Tenga en cuenta que fue en 1984 cuando conseguimos el primer nacimiento en España de un bebé gracias a técnicas de fecundación “in vitro”.
En este sentido continuar investigando, continuar estudiando, incorporando a la práctica clínica los desarrollos científicos y tecnológicos que van surgiendo es fundamental para ser competitivos y conseguir las tasas de embarazo que nos hacen sentir orgullosos de nuestro centro.
Para mí, y es algo que ya llevamos trabajando casi desde hace un año en MASVIDA Reproducción, el tratamiento de reproducción asistida, como algo predefinido e independiente es un concepto del pasado.
El futuro que convertimos en presente en MASVIDA se basa en el concepto de proyecto reproductivo, una forma de abordar los problemas de fertilidad de los pacientes aplicando las más modernas técnicas de medicina personalizada; desplegando una estrategia terapéutica progresiva hasta descubrir la causa de la infertilidad, neutralizarla y obtener embarazo.
La probabilidad de que al hacer lo mismo de manera repetida, obtengas el mismo resultado es muy alta. Parece una tontería ¿verdad?, pues hasta hace poco no nos era posible aplicar nuevas técnicas. Hoy hemos incorporado diagnósticos genéticos, estudios inmunológicos, hematológicos, endocrinos, etc.
Hemos pasado de ser una subespecialidad meramente ginecológica a ser un campo multidisciplinar de la medicina.
Así mismo, vivimos un interesantísimo desarrollo tecnológico que nos permite reducir a un mínimo no conocido hasta ahora la manipulación de los embriones en laboratorio, lo cual potencia su calidad y probabilidad de éxito cuando son transferidos al útero de la mujer para continuar su proceso de crecimiento y desarrollo en lo que será el futuro bebé.
La medicina reproductiva es un servicio que la salud pública no cubre con amplitud. De la misma forma son muy pocas las aseguradoras privadas que cuentan con una cobertura adecuada en su cartera de servicio.
Esto hace que la medicina reproductiva sea una actividad netamente privada. Teniendo en cuenta estas circunstancias y viendo el nuevo escenario que plantea:
¿Será accesible por parte de las personas de a pie?
Efectivamente la mayoría de los tratamientos que se desarrollan en España deben ser financiados directamente por los pacientes.
La salud pública, ámbito donde también presto servicios, cubre sólo un segmento de la población.
Sin embargo, de la misma forma que nos preocupamos por innovar aplicando las técnicas y la tecnología más avanzada, también nos preocupamos porque los tratamientos sean asequibles. Es más, ambas cosas están unidas.
Me explico: el desarrollo científico y tecnológico hace que los procesos sean más simples y más eficaces. La simplificación ahorra costes, ahorros que van generando una disminución de los precios.
La mejora de los resultados, es decir, el incremento progresivo de las tasas de embarazo, hace que nos sintamos más seguros a la hora de diseñar servicios.
Tanto es así que desde hace ya casi un año, en MASVIDA Reproducción ofrecemos el Plan Óptimo con el que el paciente comienza un verdadero proyecto reproductivo progresivo hasta obtener embarazo a un coste fijo.
Tan convencidos estamos de la eficacia de nuestra metodología que en caso de no conseguirlo, absolutamente todo el proceso resulta gratuito para los pacientes.
Es más, cuando los pacientes no presentan una complejidad evidente, cuando es su primer intento, les recomendamos comenzar por un tratamiento de reproducción asistida simple.
Y, en caso de encontrarnos algún problema no identificado inicialmente, pueden incorporarse en Plan Óptimo abonando la diferencia. Para nosotros es clave preguntarnos continuamente, “si nosotros fuésemos los pacientes, qué me ofrecería confianza, cómo me gustaría ser atendido”, ese es uno de los secretos a voces en MASVIDA Reproducción.
A pesar de los muchos años de dedicación a la medicina reproductiva, veo que conserva el apasionamiento y la ilusión del recién licenciado, realmente es contagioso y admirable.
Muchas gracias, pero precisamente son los años de dedicación, ser testigo presencial de la evolución de la ciencia los que van generando cada vez más ilusión y dedicación. Mientras más sabemos, mientras más cosas descubrimos, mayor es el reto, y más grande la curiosidad e interés por resolver los enigmas que nos vamos encontrando.
Esta es la carrera de fondo de un médico dedicado a reproducción asistida.