Bueno, bueno… vaya colocón que nos hemos metido todas con el artículo “Ser hija de un donante de esperma me ha causado un trauma”.
He de deciros que he necesitado respirar un par de días para poder ponerme a escribir desde la calma.
Pero una vez procesado…. “chicas, ¿por qué estamos dándole tanto bombo?”
No es más que un testimonio de una persona, adulta como me dijo, de una mujer adulta, de 30 años, que también me dijo que sabía lo que hacía.
Y está en todo su derecho de contar lo que ella siente o cómo se siente.
Ahora bien. Nosotras hemos adquirido en nuestro camino la suficiente inteligencia emocional como para reflexionar. Y mis conclusiones, además de después de hablar un largo rato con Alba son:
.- Dice no tratarle como padre pero si como donante, cuando en el artículo habla de que quiere saber de su padre biológico. Evidentemente si se le ocultó a todo su entorno familiar entiendo que durante toda su infancia y adolescencia tuvo que estar oyendo la palabra padre y de ahí que busque un padre.
.- Hace 30 años sin información ni especialistas emocionales en reproducción asistida, máxime cuando la influencia católica/apostólica/patriarcal todavía nos hacía vivir a las mujeres la maternidad en solitario como anti natural y traumático, de ahí que los progenitores de entonces hiciesen lo que buenamente pudieron.
.- Que busque sus orígenes y que quiera terminar con el anonimato no tiene para mi nada más que es el deseo de ellos, son nuestros hijos quienes tienen que librar esta batalla si así lo desean, pero no yo como madre; yo ya he librado las mías y solo estoy para apoyar a mi hija si así lo desea. Ella es partidaria del fin del anonimato por aquellos que quieren saber algo más sobre sus orígenes y lo apoyaría por ellos.
.- Creer que nuestros hijos tienen partes ocultas como que hay otras personas con las que comparten ADN, o que el registro único de donantes ha tenido sus grandes lagunas, y la posibilidad de dar amatoriamente con otra de estar personas, es creer que no establecemos la comunicación adecuada y creo que la mayoría de nosotras lo hacemos. Sabiendo la verdad, dudo que no se hagan los test adecuados en caso de encontrarse dos iguales.
.- Lo de tener “de 30 a 3.000 hermanos biológicos” por el mundo… hemos leído mucho sensacionalismo norteamericano. Son casos puntuales que hasta la fecha no se han dado en España, de doctores que están más para allá que para acá y dudo mucho que la mayoría de los donantes se pasen la vida donando por los inconvenientes que les suponen.
.- Lo de que su progenitora ahora se ha convertido en activista no lo entiendo. Optar por la reproducción asistida y luego decir que es explotación reproductiva, me rompe los esquemas.
.- Por supuesto no admito ni voy a rebajar un ápice mi posición en contra de “explotación reproductiva, mercado de gametos…” Hemos tenido que recorrer y luchar mucho por su visibilidad, su normalidad, como para ahora aceptar que una persona que dice tener un trauma por no saber quién es su “padre biólogico”, venga a decirme que yo he traficado con gametos. No. Puedo entender el resto de los supuestos y es su testimonio, único testimonio, porque después de indagar en su perfil, el resto con los que he hablado son personas adoptadas, con lo que estamos mezclando “churras con merinas” y no hemos entendido nada, pero que he hecho explotación reproductiva, eso si que no. Si tienes un trauma, me parece perfecto que lo manifiestes, que lo compartas, pero no tienes porque atacar a los demás con algo que está normalizado, visibilizado y aceptado. Esto es como lo del aborto: si tú no quieres no lo hagas, pero no impongas a los demás la extensión de tus traumas.
Dicho esto, mañana a las 17 horas, Alba y yo estaremos con vosotras en un directo… para hablar de ello. Alba quiere nuevamente acercarse a vosotras y ambas queremos haceros llegar el mensaje de que esto sabíamos que podía ocurrir, que a medida que crecen, podía pasar porque cuándo contarlo, cómo contarlo, qué trasmitir… es muy importante; nuestras emociones de seguridad como madres son vitales en explicarles su origen; que son casos puntuales y que hay que analizar cada situación para no asustarnos por un testimonio; que estadísticas no necesitamos porque las tenemos en todos nuestros grupos de apoyo viendo crecer a nuestros hijos y que como dice Alba, la inmensa mayoría serán como ella de adultos y sus traumas (que los tendrán porque todos los tenemos) estarán relacionados con otras muchas cosas.
Claro que nos queda ver la parte más adulta de ellos, su proceso ante crisis importantes donde nuestra mente es todo un revulsivo, su reacción ante el fallecimiento de la progenitora/es, o cuando tengan hijos. Es algo que todavía no hemos vivido y que aún es una incógnita aunque mi sentido común me diga que bajo una estabilidad emocional adecuada, todo seguirá en la misma línea de “calma chicha”.
Lo dicho…mañana a las 17:45. Y, también comentaros que con todo este revuelo y para dejar todo más tranquilo os tengo preparados: un directo con hija adoptiva para ver las diferencias, directo con el presidente de la SEF para analizar lo del registro único de donantes, directo con Elena de mamá soltero para verlo todo después de su directo con esta mujer afectada por el desconocimiento de sus orígenes, directo con Noemía y Giulianna Baccino, psicóloga en reproducción asistida para analízalo todo desde un punto de vista profesional, directo con el psicólogo Alberto de Fiv Madrid sobre cómo contarlo, cuándo, de qué manera y los riesgos de no hacerlo; directo con una donante de óvulos para ver su punto de vista… Vamos que nos vamos a quedar muy tranquilas.
Comentarios 2
7 julio, 2021En 10:45
Gracias por todo lo que aportas!
25 agosto, 2021En 12:39
A vosotras que siempre estáis ahí