Aunque pueda resultar sorprendente, en la red abundan anuncios de hombres que ofrecen su esperma a mujeres que aspiran a ser madres.
Esta práctica es bastante común en plataformas de chat, redes sociales y sitios de anuncios clasificados, proporcionando una vía más expedita para alcanzar la maternidad.
Sin embargo, los riesgos para la salud asociados con este tipo de transacciones son significativos, ya que el proceso carece de cualquier forma de supervisión sanitaria.
El Dr. Ferrán García que es el Director de la Unidad de Andrología de Institut Marquès. nos responde a muchas cuestiones que tenemos que tener en cuenta si estamos sopesando esta opción.
Cada vez se oye más lo de la compra de esperma por internet a un desconocido. ¿Qué riesgos conlleva esto?
Efectivamente, en los últimos años se ha observado una tendencia al alza en la compra de esperma online. Esta actividad, además de ilegal, comporta una serie de riesgos como son la posibilidad de transmisión de enfermedades infecciosas a través del semen o de enfermedades genéticas.
El semen de los donantes se congela y almacena en nitrógeno líquido a menos 196ºC y se mantiene congelado hasta que vaya a ser utilizado.
Esta congelación tiene una doble finalidad: por un lado, mantener la calidad de la muestra, por otro garantizar que las muestras no pueden transmitir enfermedades como las hepatitis B y C, sida o sífilis entre otras.
Además, a los donantes se les realizan pruebas de serología en sangre para detectar estas enfermedades.
Si los resultados son negativos, las pruebas se repiten 6 meses después para garantizar que el donante no estuviera en la fase inicial de alguna de estas enfermedades en la que las pruebas serológicas todavía son negativas. Si siguen siendo negativas, el semen se puede utilizar.
Evidentemente, en la compra de esperma por Internet no hay garantías ni sobre su calidad, ni control sobre posibles enfermedades.
Además, para prevenir la consanguinidad la ley limita a 6 el número de hijos que puede tener un donante en España.
Existe un registro estatal donde todas las clínicas inscriben a sus donantes y notifican el número de nacidos por cada donación. Este control se pierde con la compraventa por Internet.
¿La filiación, en este caso, cómo sería para mujeres sin pareja y parejas de lesbianas?
En muchos lugares, la mujer que da a luz es reconocida legalmente como madre.
Sin embargo, la situación legal para la otra madre en parejas de lesbianas puede variar según la legislación de cada país.
El artículo 44 de la Ley de Registro Civil de 2011 facilita la determinación de la filiación de los hijos nacidos en el marco de un matrimonio formado por mujeres, independientemente de que hayan recurrido o no a técnicas de reproducción asistida.
¿Sobrevive una muestra de esperma comprada por internet?
La viabilidad del esperma depende en gran medida de su manejo y almacenamiento.
Normalmente, debe mantenerse congelado en nitrógeno líquido para garantizar su supervivencia y debe gestionarlo un biólogo especializado.
No tenemos ninguna garantía en el caso de hombres que venden su semen por Internet.
¿Qué sufrimiento puede tener esa muestra hasta que se llega a transferir?
La velocidad de congelación y descongelación también puede influir en la calidad del semen después de la descongelación. La calidad de la muestra puede deteriorarse y ser totalmente inválida.
El tiempo que transcurre desde la descongelación y la inseminación afecta a la movilidad de los espermatozoides.
Lo mismo sucede si la muestra no estaba congelada.
Además, el factor tiempo puede aumentar el porcentaje de espermatozoides con el ADN fragmentado.
Es decir, que hay altas probabilidades de que no se consiga embarazo.
¿Qué calidad tienen las muestras en una clínica y cuál es su proceso de conservación?
Las clínicas suelen realizar pruebas exhaustivas para asegurar la calidad y la salud del esperma, incluyendo pruebas genéticas y de enfermedades transmisibles.
Se conservan en un ambiente controlado, generalmente en nitrógeno líquido a temperaturas extremadamente bajas, para mantener su viabilidad.
Biólogos especializados se encargan de supervisar su conservación.
¿Qué se pide para donar esperma?
La donación de semen está regulada por la Ley Española 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida.
El donante debe ser mayor de 18 años y tener un buen estado de salud física y mental.
Para garantizar esto los candidatos a donantes deben superar un protocolo obligatorio de estudio, como determina la mencionada Ley y recomienda el “Estudio básico de donantes de gametos (femeninos y masculinos)”, documento aprobado por el Pleno de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, el 14 de abril de 2021.
En el banco de esperma de Institut Marquès se hacen una serie de pruebas para comprobar que el esperma del candidato tiene unas características óptimas en cuanto a número de espermatozoides, morfología y movilidad.
Pero, para ser donante, no es suficiente con tener un semen de buena calidad.
En los candidatos a donantes hay que descartar la existencia de enfermedades infecciosas que se transmitan a través del semen, algunas fueron mencionadas previamente.
Esto se hace mediante estudios de serología en sangre y análisis en orina.
Además de un hemograma completo, estudio cromosómico de cariotipo y estudios genéticos para descartar que sean portadores de enfermedades genéticas recesivas.
También realizamos estudios genéticos en los espermatozoides, para descartar anomalías que disminuyan las probabilidades de éxito de las técnicas de reproducción asistida o que aumenten el riesgo de aborto.
Finalmente, se realiza una historia clínica completa especialmente dirigida descartar antecedentes personales o familiares de enfermedades genéticas que pudieran ser transmisibles a la descendencia, una exploración física general y genital y una valoración psicológica.
Superadas todas estas pruebas se considera que el candidato es idóneo para ser donante.