Foto: bebe a bordo
Conciliación Monoparental. Es el modelo familiar más afectado por la crisis. Mujeres con hijos solas, elegido o no, biológicos o adoptados, a las que, sin más miramientos, se les reduce el sueldo o se les aumenta las horas de trabajo sin remuneración, en el mejor de los casos y, en el peor, pasan a formar parte de las filas del paro.
Rosa Maestro @rmaestrom @Masola_Org
Unas que dependen de un solo sueldo, otras que tendrían que cobrar pensión alguna por parte del otro progenitor y que brilla por su ausencia. Uno de los principales motivos por los que estas familias se ven más afectadas es por los problemas de conciliación de vida familiar con la laboral.
Las familias monoparentales poseen características específicas que hacen que la conciliación sea un pilar fundamental para no ser un colectivo en riesgo de exclusión.
Las madres solas llevan casa y trabajo como su modelo de familia dice: solas. Muchas de ellas no pueden acceder a puestos de trabajo, una gran mayoría en este país, con jornadas fuera de toda lógica, que comienzan a las nueve de la mañana y terminan a la nueve de la noche…
No pueden acogerse a jornadas reducidas por maternidad porque no les llegaría el sueldo y tienen que dejar a sus hijos solos, no tienen tiempo para poder echarles una mano en los muchos deberes que llevan a casa como consecuencia de nuestro nefasto sistema educativo, lo que hace que sus hijos se vean afectados en sus calificaciones, no pueden acceder a actividades extra escolares no solo porque económicamente no puedan sino porque sus largas jornadas laborales no les permiten llevarlos.
Las que optan por una jornada reducida son mal vistas en sus empresas en muchos casos y tachadas de poco productivas o de no cumplir el perfil y tampoco se pueden permitir grandes lujos con sus hijos porque han reducido su sueldo.
Éstas últimas son las primeras en verse en el paro, trasladadas o manipuladas en sus puestos de trabajo porque también son consideradas como más indefensas al no contar con otro puesto de trabajo en casa.
Una madre sola no tiene más permiso por maternidad que el de una madre que lo reparte con su pareja o que su pareja también tiene. Ni ayudas para guarderías, ni facilidades para su reincorporación laboral.Las familias monoparentales viven en un profundo abandono y discriminación.
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Un modelo familiar del que ni políticos e instituciones se acuerdan, tan solo cuando hay unas elecciones por medio…. Entonces rápidamente salen a la luz todas las ayudas y ventajas que les van a sobrevenir si les votan, pero una vez pasadas… de vuelta al olvido y que quede en la mente de los ciudadanos lo mucho que se las ha ayudado.
Y no hablamos ni de madres solteras famosas, ni de la señora Cospedal, que entiendo no lo necesita. Sino de todos esos hogares monoparentales, en su mayoría monomarentales: 1,7 millones en España, que sí lo necesitan.
Que necesitan que les ayuden a conciliar, a poder trabajar y cuidar y educar a sus hijos, para dejar de ser un modelo familiar de riesgo, que parece ser que es lo que interesa políticamente a algunos para poder demostrar así que el modelo familiar clásico es el idóneo, del que proceden los hijos más “excelentes” que diría Wert, nuestro Ministro de Educación.
Solo hay que remontarse a otros títulares, cuando no había elecciones a la vista, que decía así: La OCDE apuesta por eliminar las ayudas a madres solteras y discapacitados para activar su empleo.
Familias que no obtienen ningún tipo de ayudas escolares, ni para libros, ni para comedores, mientras ven como otro modelo de familia, “la numerosa” se suma al carro de todas: descuentos en alimentación y restaurantes, en viajes, en alojamientos, en ocio, en centros de salud, en finanzas, bonificación en la cuota de la seguridad social de un 45& al contratar una persona de servicio, permiso de paternidad ampliado a 20 días a los padres de familia numerosa, puntuación preferente en los procesos públicos regulados por baremos: becas y admisión a centros escolares, descuentos o exención de tasas y precios públicos( derechos de examen a la Universidad), entre otros. Porque la discriminación fiscal es otra de las grandes trabas con que se encuentran estas familias a las que sus hijos solo desgravan 2.150 euros frente a los 3.450 euros de las parejas
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