Cuenta Elisabeth que hace tres años, cuando tenía 21, quiso ser madre, y que lo consiguió, pero el padre se desentendió al poco de nacer el niño (y sigue en paradero desconocido). Desde entonces, “nada ha sido fácil”.
Autor: Daniel Lejarreta. (El Confidencial)
Al verse sola con un niño, decidió estudiar y trabajar a la vez, por lo que tuvo que dejar el bebé a cargo de otras personas. Desde las 9 de la mañana en la Kanguroteca, y por la tarde, hasta las 10 de la noche, en casa de una amiga, también madre soltera. Así durante más de un año. “Me perdí los primeros meses de mi hijo”, recuerda.
Leer todo el artículo aquí: Las familias monoparentales exigen una Ley propia (El confidencial – sábado 18 de julio de 2015).