Congela tus óvulos y detén el reloj biológico. El cáncer de mama es el tumor más frecuente en edad reproductiva y, afortunadamente, cada vez son más las mujeres que superan la enfermedad, reanudan su vida y desean ser madres.
El problema es que la agresividad de los tratamientos oncológicos suele mermar la capacidad reproductiva.
Los avances médicos han conseguido dar una respuesta a este efecto secundario de la quimioterapia y radioterapia: congelar los óvulos antes de que la paciente reciba los tratamientos. De esta manera podrá tener hijos biológicos en un futuro.
Hace dos meses, Marina fue madre de su segundo hijo tras superar un cáncer de mama.
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La congelación de sus ovocitos le brindó la oportunidad de aumentar su familia seis años después del diagnóstico oncológico. “La ilusión de tener un bebé me dio el valor necesario para afrontar y vencer el tumor. Me sentí muy feliz cuando finalizada la lucha contra la enfermedad, tenía mis óvulos sanos para volver a ser madre”, explica con su niña en brazos, explica Mónica muy partidaria del lema “congela tus óvulos y detén el reloj biológico“.
El doctor José López Gálvez, presidente del Grupo Internacional de Reproducción UR y director de la Unidad de Reproducción Vistahermosa de Alicante, afirma que “congelar los óvulos antes de someterse a un tratamiento oncológico no significa sólo preservar la fertilidad, sino que también infunde a las pacientes la esperanza de que se curarán y que su vida seguirá adelante con toda normalidad.
Razón por la que considera fundamental informar a las pacientes oncológicas sobre las técnicas de criopreservación que hoy día existen para que puedan proteger sus células reproductivas y mantener viva la ilusión y el sueño de poder formar una familia en un futuro”.
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Vitrificación de óvulos, un proceso sencillo rápido y muy eficaz
Congelar óvulos es el más avanzado método de congelación de gametos femeninos para proteger su calidad y fertilidad con garantías. Se trata de un procedimiento sencillo y rápido que se realiza bajo sedación y no necesita ingreso hospitalario.
Se inicia con la administración de un tratamiento de estimulación que no supone riesgo alguno, con el que se consiguen madurar varios ovocitos, para extraerlos a través de una punción folicular.
“El proceso de vitrificación congela las células reproductivas de forma ultra rápida, a una velocidad de más de 15.000º C por minuto, provocando la formación de una especie de gel que no las daña”, explica el doctor López Gálvez
Este tratamiento, que cuenta con grandes garantías y elevadas tasas de éxito, también está indicado en mujeres que eligen retrasar su maternidad, en casos de reserva ovárica reducida, enfermedades de tipo inmunológico o endometriósico que pueden amenazar la fertilidad.
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