Mujeres solteras que eligen tener un bebé
Mujeres solteras que eligen tener un bebé
España es el primer país en número de tratamientos de Europa y concentra el 40% del turismo reproductivo de nuestro continente.De los residentes en el extranjero que acuden a estas clínicas, el 53,5% busca óvulos donados, el 35% esperma donado y sólo un 12,5% realiza tratamientos con sus propios gametos (SEF, 2015).
Esto nos indica que existe una cantidad considerable de personas que recurren a estas técnicas, sea cual sea la razón o el motivo.
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¿Se hace en otros países?
Sí, existen varios eventos de este tipo. En Londres se realizan dos importantes; Alternative Parenting que está enfocado principalmente para parejas homosexuales y Fertility Show que está pensado para parejas heterosexuales y mujeres que desean ser madres solas.
En Estados Unidos se celebra el Planit Show, en Los Ángeles, en febrero de este año celebraron su primera edición y ha sido todo un éxito. Otro país que ha acogido un evento de este tipo es México, Expo Fertilidad lleva 4 ediciones.
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España es uno de los países más avanzados en cuanto a reproducción asistida se refiere…¿por qué?
Los motivos son principalmente dos. Por un lado contamos con muy buenos profesionales, por no decir los mejores y con centros de mucho prestigio. Por otro lado la legislación Española es una de las más avanzadas en reproducción asistida, lo que permite aplicar técnicas que en otros países no están permitidas. La suma de estas dos razones dan como resultado muy buenas estadísticas de embarazo.
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¿En reproducción asistida, en qué es pionera España?
España destaca en diagnostico genético preimplantacional, lo que se conoce como DGP.
Más de 8 millones de niños han nacido en el mundo gracias a los tratamientos de reproducción asistida. Desde 1978, año en el que nació el primer bebé por fecundación in vitro (FIV), la medicina reproductiva ha evolucionado a pasos agigantados. A día de hoy, España se sitúa a la cabeza de Europa en número de tratamientos de fertilidad, según los datos presentados por la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE). Este aumento no es casual, se debe a la medicina reproductiva al más alto nivel que se ejerce en nuestro país.
Otro factor importante es el hecho de que España cuenta con una de las Leyes de Reproducción Asistida más avanzadas del mundo. Existen tratamientos que en otros países no están permitidos o que simplemente han sido regulados de otra forma.
Un ejemplo es el acceso a la fecundación in vitro con óvulos de donantes. En países como Alemania esta técnica no está permitida, mientras que en Reino Unido – a diferencia de España – no se preserva el anonimato de los donantes y por lo tanto las donaciones son escasas.
Otra técnica que ha supuesto un gran avance en medicina reproductiva es la posibilidad de estudiar el estatus cromosómico de los embriones. Pacientes de diferentes países de Europa no pueden acceder al Test Genético Preimplantacional (PGT-A) que, en muchos casos, es la clave para detectar por qué se suceden los abortos involuntarios de repetición o los fallos de implantación del embrión.
La larga experiencia en el empleo de técnicas tradicionales, unida a los avances científicos, también permite que las parejas de mujeres puedan disfrutar de la maternidad compartida gracias al Método Ropa (recepción de óvulos de la pareja).
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¿Es cierto que cada vez son más las parejas que recurren a los tratamientos de fertilidad para ser padres? ¿por qué?
Si, por desgracia es cierto. Todos preferiríamos tener un hijo de forma natural y no tener que pasar por este proceso que como comentábamos es duro física y psicológicamente. Las razones, por un lado está el retraso de la maternidad/paternidad. Esto es algo que como es lógico nos afecta mucho.
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Digamos que la edad social para tener un hijo no coincide con la edad biológica idónea. Por otro lado, la calidad espermática ha bajado mucho, las razones se desconocen. Hay teorías que apuntan a la alimentación, el estrés o incluso el wifi.
- ¿Por qué sigue siendo la reproducción asistida un tema tabú? ¿Es cierto que las madres solteras por reproducción asistida al salir del armario han abierto una puerta a la transparencia en este tema?
El tabú tiene que ver con el desconocimiento. Son muchas las personas que tienen problemas para concebir y no hay motivo para sentir vergüenza por ello. Desde luego creo que los distintos modelos de familias ayudan a romper con el silencio y por supuesto dentro de este grupo están incluidas todas aquellas mujeres que han decidido ser madres solas.
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¿Qué tenemos pendiente en España en cuanto a reproducción asistida?…
España tiene una legislación muy buena en reproducción asistida, sin embargo es verdad que tenemos varias asignaturas pendientes.
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El registro único de donantes es una de ellas y ayudaría a cumplir con la normativa vigente. Personalmente creo que la maternidad subrogada es la gran ausente en estos momentos.
Contamos con fantásticos profesionales y es una pena que aun siendo así tengamos que viajar al extranjero para poder someternos a este tipo de tratamiento.
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¿Por qué cada año son más las extranjeras que recurren a España en busca de un tratamiento?
Principalmente por dos motivos. Por un lado, y me reitero, contamos un grandes profesionales. Esto es algo que se ve reflejado en cada congreso anual de la ESHRE, donde España es de los países con más representación en números de ponentes.
Por otro lado, porque en algunos países europeos existen restricciones legales que no tenemos aquí. Digamos que pasa con otros temas lo mismo que nos pasa en España con la gestación subrogada.
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¿Por qué este auge de mujeres solas en la reproducción asistida y de parejas de mujeres?
Muchas mujeres apostamos por una carrera profesional y en ocasiones nuestro instinto maternal llega antes que el hombre ideal. En otros casos, simplemente la persona ideal es otra mujer.
En cualquier de los casos el deseo es el mismo; formar una familia y gracias a la reproducción asistida esto es posible. La sociedad está evolucionando, es ilógico pensar que solo existe un modelo de familia.
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¿Deberían estar estos tratamientos dentro de la cartera de la Sanidad Púbica?
Por supuesto que sí. La Sanidad Pública debe estar al servicio de la sociedad y cubrir sus necesidades. No elegimos someternos a un tratamiento de reproducción asistida, elegimos tener un hijo. Y creo que ahí está la clave de la cuestión. La Sanidad Pública debe dar cobertura a todas aquellas personas que necesitan ayuda para poder llevar a cabo algo tan humano como procrear. Es más, deberían también desgravar fiscalmente.
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¿Cuándo pública y cuándo privada?
Si la pregunta se refiere a cuándo acudir a la pública y cuándo a la privada, creo que si la Sanidad Pública cubriera cualquier tipo de tratamiento, en cualquier condición (que esto sería lo ideal para mi) entonces la decisión sería algo personal.
En todos los ámbitos hay personas que eligen ir a médicos privados, por encima de la sanidad pública. El problema que tenemos actualmente es el tiempo.
Si bien es cierto que la Seguridad Social cubre algunos tratamientos (esto es algo que depende de cada Comunidad Autónoma) las lista de espera suele rondar los dos años. Dos años en fertilidad pueden ser demasiado tiempo. Creo que cada uno debe ser consciente de su situación para poder tomar la mejor decisión.
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¿Por qué no se habla de reproducción asistida en los hogares?
No hay literatura infantil que lo refleje, parece que los niños solo proceden de la reproducción natural…
Creo que vamos avanzando en estos temas. Nuestros abuelos no explicaban a sus hijos nada sobre la reproducción humana, sin embargo, nuestros padres empezaron a hacerlo gracias a libros tan vendidos como “¿De dónde venimos?”.
Tengamos en cuenta que el primer bebé nacido por FIV en España acaba de cumplir 29 años, digamos que esto sigue siendo un tema desconocido para la sociedad y como todo lo desconocido cuesta de afrontar.
De todas maneras vamos por buen camino y estoy convencida que muchas de nosotras recurrimos o recurriremos a “Cloe quiere ser mamá” , “Lucía y el cofre mágico de la familia“, o “Nora y Zoe, dos mamás para un bebé” para explicar a nuestros hijos de donde vienen.
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