Mujeres solteras que recurren a la reproducción asistida para ser madres
Mujeres que en su mayoría han esperado la llegada de una pareja para formar una familia y que a cierta edad, muchas veces más allá de los 38 años, con algunas parejas a sus espaldas, algún divorcio o el convencimiento de que desean acercarse a la maternidad en solitario, son cada vez más numerosas en la sala de espera de una clínica de reproducción asistida. ¿Cómo son estas mujeres? ¿Cuáles son sus deseos?
He entrevistado a varias clínicas y las respuestas suelen ser éstas:
.- ¿Cómo suele asistir una mujer sin pareja a un centro de reproducción asistida?
“Muy ilusionada y muy segura de sí misma. Siempre con apoyo en las redes sociales y en la mayoría de las ocasiones con apoyo familiar”.
Leer también: Madres solteras y de un donante de esperma
.- ¿Qué nivel de estrés trae a la consulta una mujer sin pareja que desea ser madre de un donante de esperma?
“En su primer intento ninguno. Todo es ilusión generalmente, pero cuando los tratamientos fallan y no se consigue el embarazo ni a la primera, ni a la segunda, y se suceden más de los previstos, su depresión puede ser igual a la de un enfermo crónico inclusive a enfermos de cáncer. El estrés por saber si se va a quedar embarazada va en aumento y este estrés, no siempre relacionado con los tratamientos, podría afectar a los resultados”
.- ¿ Cómo podría afrontar esta situación?
“Sabiendo que son normales sus sentimientos y emociones. Que se encuentra en un proceso no habitual para ella y con un componente económico importante y a veces motivo también de gran estrés. Lo habitual en estos casos es pedir ayuda.
.- ¿Es normal tener la sensación de incertidumbre?
“Sí, de hecho muchas veces las mujeres que han tenido un negativo piensan que el tratamiento falló por culpa de ellas, porque se pincharon mal la medicación, porque lo hicieron media hora más tarde. Para ello el equipo que las atiende tiene que explicar bien que no es así, que los tratamientos fallan por circunstancias diversas pero nunca por culpa de ellas. El paciente se debe sentir acompañado y tener confianza con su ginecólogo”.
.- Otra pregunta que a menudo se hacen muchas mujeres cuando ya deciden asistir a una clínica de reproducción asistida es…¿va a ser un tratamiento largo?
“ Los tratamientos de reproducción asistida sabemos cuándo comienzan pero no cuando terminan”.
.- La beta (la prueba sanguínea de embarazo) ha dado negativo…
“Es algo que hay que tener presente que puede suceder cuando una mujer decide someterse a un tratamiento de reproducción asistida. Por eso, le puede ayudar mucho no venir con ese pensamiento único: “ este es el primer y último tratamiento” porque eso le generará todavía mucho más estrés. No hay que anteponer una meta y sí dejarse llevar un poco más por como vayan aconteciendo los hechos; tener otros proyectos, seguir saliendo a divertirse, quedar con los amigos, viajar. No se debería asistir a sitios con muchos niños donde nos vamos a sentir peor, ni hablar de ello todo el día. Es muy bueno hacer deporte, gastar energía para luego tener la mente más libre de pensamientos negativos”.
.- ¿Y si los tratamientos empiezan a ser más de los que se tenía pensado?
“Aparecen todo tipo de estados emocionales. Enfado, ansiedad, depresión, tristeza, irascibilidad y sobre todo, prisa por obtener un resultado”.
Leer también: Madres solteras por elección, las diez frases desafortunadas que me dijeron.
.- ¿Es bueno que los familiares se impliquen?
“Sí y no, cuantas más personas se impliquen, más personas a las que tendremos que informarles de nuestros negativos y a las que tendremos que hablarles de nuestras emociones y sensaciones. Es bueno tener al lado a una o dos personas de confianzas, que te apoyen, pero no a todo el grupo de amigos ni a toda la familia y que la personas o personas de apoyo sean positivas y favorables a nuestro proyecto”.
.- ¿Cómo aminorar esas sensaciones?
“Con tiempo y mucha atención en consulta. Los profesionales tenemos que explicar bien el tratamiento que se le está aplicando, qué es lo que puede haber fallado, que a veces la propia naturaleza responde por su cuenta y, sobre todo, de las expectativas reales. Que debe saber cuando cambiar de tratamiento e inclusive cuando decir ¡Basta!. Tenemos que ayudar a que una paciente diga ¡Hasta aquí!. No es bueno pasar años y años de un tratamiento a otro y realizarse hasta 20 tratamientos.
Es importante escuchar en todo momento al paciente y explicarle la necesidad de tener otros proyectos en mente en esos momentos, que no es bueno volcar el día a día en un solo proyecto”
.- ¿Es bueno hablar constantemente con el paciente y explicarles una y otra vez lo mismo?
“Por supuesto. Hay estudios que han demostrado que dependiendo del nivel de estrés que esté viviendo esa paciente, en ocasiones olvida entre un 40 y un 80% de lo que se le ha dicho apenas abandona la consulta. Si a eso le sumamos que al cabo de los días te quedas con un 10 por ciento de esa información… Entonces está claro que hay que repetir y explicar las veces que sea necesario todo, estar ahí con el paciente y ayudarle en todo momento”.
.- ¿Se puede decir ¡basta!?
“Sí, es muy sano y muy necesario”.
Leer también: ¿Por qué se considera egoísta tener un hijo sin pareja?