– ¿Qué son los fallos de implantación?
Actualmente, no hay consenso sobre la definición de fallo repetido de implantación, sus investigaciones diagnósticas y sus opciones terapéuticas.
No obstante, según las Recomendaciones de la SEF para el manejo del fallo de implantación recurrente (enero 2020), este se define como la ausencia de embarazo tras la transferencia de al menos 3 blastocistos de buena calidad en mujeres de hasta 37 años o de 3 blastocistos euploides en mujeres mayores de 37 años, en presencia de un factor uterino normal.
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La incidencia es de un 10%, pero se reduce a un 5% cuando el factor uterino está descartado y se habla de fallo verdadero de implantación.
– ¿Qué puede impedir la implantación del embrión?, ¿Cuáles son las causas?
Existen múltiples factores que pueden ser causa de no implantación como son:
- Embrionaria
- Malformaciones uterinas por ejemplo útero septo o subsepto, útero en T, útero unicorne, etc.
- Patología intracavitaria como miomas submucosos, pólipos endometriales,
- sinequias uterinas o Síndrome de Asherman
- Adenomiosis
- Endometritis crónica
- Hidrosálpinx, que generan un deterioro en la tasa de implantación de hasta un 50% y aumentan la probabilidad de aborto
- El exceso de peso y la obesidad también están asociados a peores tasas de implantación
– ¿Cuándo se considera que hay un fallo de implantación?
Se considera fallo de implantación cuando hemos transferido tres embriones genéticamente sanos (euploides) o tres blastocistos de buena calidad en mujeres menores de 37 años.
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– ¿Qué pruebas se suelen realizar a la paciente cuando ya se determina que son fallos de implantación repetidos?
Cuando atendemos a una paciente que presenta un fallo de implantación vamos a recomendar las siguientes pruebas:
-Histeroscopia diagnóstica para el estudio histológico de las células CD 138.
Estas células son fundamentales en el estudio de endometritis crónica. Además, esta prueba nos va a dar una valoración directa de la cavidad endometrial y descartar la presencia de cualquier patología intracavitaria.
-Ecografía 3D con especificidad comparable a la de la RMN (resonancia magnética nuclear) para el estudio de malformaciones uterinas y de adenomioisis uterina. Este tipo de ecografía nos va a permitir hacer una valoración global del aparato genital interno.
-Si existen dudas con respecto a diagnóstico de hidrosálpinx atípicos o bien de adenomioisis se puede recurrir a la resonancia magnética.
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-Aunque no sea una prueba, se recomienda la reducción del IMC, del nivel de estrés y promover un estilo de vida saludable.
Otros estudios que se pueden llevar a cabo en pacientes con fallo de implantación son:
- Test de receptividad endometrial, para poder programar transferencia personalizadas con las horas de progesterona ajustadas a la ventana de implantación de la paciente.
- Estudio de trombofilias: es un estudio de la coagulación de la sangre para verificar si la paciente debe seguir durante la preparación endometrial tratamientos con heparina y aspirina. Este estudio va a permitir descartar el síndrome antifosfolípidico.
- Estudio inmunológico: No existen marcadores inmunológicos definidos relacionados con el fallo de implantación. No obstante, el estudio inmunológico puede descartar ciertos desajustes inmunológicos que puedan estar condicionando la capacidad gestación.
– ¿Qué síntomas suele tener la paciente cuando se da un fallo de implantación?
Los síntomas que podemos encontrar en una paciente con fallo de implantación son los asociados a la patología uterina que pueda tener la paciente.
En otras palabras, podemos decir que debemos sospecha de pólipo o mioma uterino cuando la paciente presente sangrados irregulares en medio del ciclo menstrual o sangrados menstruales más abundantes de los que presentaba previamente.
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En una paciente con adenomiosis la clínica más habitual suele ser la dismenorrea y la dispareunia.
– Las trompas bloqueadas, ¿ qué es y por qué dicen que es causa de fallo de implantación?
La obstrucción tubárica no es una causa de fallo de implantación. La obstrucción tubárica es una causa de infertilidad y su tratamiento debe ser la fecundación in vitro.
Lo que si lo es, es la presencia de líquido en las trompas o hidrosálpinx. Esto hay que corregirlo previo a una transferencia embrionaria ya que los hidrosálpinx reducen la tasa de implantación en un 50% y aumentan la probabilidad de presentar abortos.
– Si se tiene la enfermedad de Hashimoto, antitiroideos positivos, ¿puede dar problemas de implantación y abortos repetitivos?
Las alteraciones tiroideas pueden ocasionar dificultades a la hora de concebir. Por este motivo es muy importante que los niveles de TSH se encuentren en rangos de normalidad antes de realizar una transferencia embrionaria.
– ¿Hay algún tratamiento de reproducción asistida más eficiente para que el embrión implante mejor?
El tratamiento de reproducción asistida que puede mejorar la tasa de implantación es el diagnóstico genético preimplantacional.
– ¿Qué soluciones hay para los fallos de implantación?
Fundamental una exhaustiva anamnesis para sospechar patología uterina como el Síndrome de Asherman, Hidrosálpinx, Adenomiosis,
Endometritis y “buscar” este tipo de patología con la ecografía, antes de someter a la paciente a un primer ciclo de FIV. Esto acorta el tiempo útil para lograr el embarazo y reduce la posibilidad de un fallo de implantación.
En los casos en los que se hayamos encontrado una patología tendremos que tratarlo de manera adecuada.
Por ejemplo, si tenemos un pólipo o mioma endometrial tendremos que realizar una histeroscopia para corregirlo. En pacientes con diagnóstico de útero en T habrá que realizar una metroplastia histeroscopia.
Si la paciente tiene una endometritis crónica tendremos que pautarle un tratamiento antibiótico y posteriormente verificar que tras el tratamiento antibiótico esto se ha eliminado.
A las pacientes con diagnóstico de hidrosálpinx, se les recomienda realizar una salpinguectomía (extirpación de las trompas de Falopio).
Toda la evidencia científica establece que la transferencia de embriones euploides aumenta la tasa de recién nacido vivo.
Recientemente, en Clínica Tambre, hemos incorporado al tratamiento de las pacientes con fallo de implantación y con endometrios refractarios (aquellos endometrios que no alcanzan el grosor óptimo recomendado para llevar a cabo la transferencia) la instilación de plasma rico en plaquetas a nivel endometrial durante la preparación para la transferencia embrionaria.
Este es un tratamiento prometedor y ampliamente utilizado en la medicina regenerativa.
– ¿Cuándo estaría indicado en estos casos un test genético preimplantacional? ¿Este test podría hacérselo también cualquier persona aunque no haya tenido un fallo de implantación?
El test genético preimplantacional está indicado en:
- Edad materna avanzada: 35 años o más.
- Mujeres que han sufrido dos o más abortos espontáneos.
- Mujeres con dos o más ciclos de fecundación in vitro previos fallidos.
- Factor masculino: unos parámetros muy alterados en el semen del varón pueden ser indicativos de la presencia de un número alterado de cromosomas en los espermatozoides.
- Parejas con gestación anterior con número alterado de cromosomas.
- Parejas portadoras de anomalías numéricas para los cromosomas sexuales (X o Y).
- Parejas que presenten alteraciones en el cariotipo de tipo estructural o enfermedades monogénicas
– ¿Ayudan también los conocidos test de la ventana de implantación?
Actualmente y tras las últimas publicaciones científicas, existe más controversia con respecto a su utilidad. Sin embargo, por nuestra experiencia, sigue siendo una prueba que recomendamos realizar a las pacientes que presentan este tipo de fallos para llevar a cabo una transferencia personalizada.
– Una duda muy común es si los embriones congelados propician más los fallos de implantación que los que van a transferencia en fresco… ¿es así?
No, con los actuales medios de vitrificación embrionaria que tenemos en los laboratorios de FIV la tasa de gestación es la misma si realizamos una transferencia en fresco o con embriones congelados.
– ¿Los fallos de implantación implican necesariamente tener que recurrir a la ovodonación?
En tratamientos de ovodonación también nos podemos encontrar con fallos de implantación. No es lo habitual ya que este tipo de blastocistos son de alta calidad debido a que la edad de las donantes siempre es menor a 35 años.
– ¿Se puede hacer algo por parte de la paciente para mejorar la implantación?
La paciente debe tener unos hábitos de vida saludable con una dieta equilibrada rica en frutas y verduras evitar el consumo de alcohol y tabaco y realizar actividad física moderada.
Si presenta sobrepeso puede intentar perder peso, ya que esto puede mejorar también la tasa de implantación y reducirá el riesgo de aborto. Las intervenciones psicológicas para las mujeres con infertilidad pueden ser también una vía muy positiva para sobrellevar los tratamientos de reproducción asistida.