Fertilidad y enfermedades sexuales. Según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 376 millones de personas en el mundo son diagnosticadas al año de infecciones de transmisión sexual (ITS), cifra que se dispara en verano debido al aumento de relaciones sexuales con parejas esporádicas.
Las más comunes son la clamidia, la gonorrea, la sífilis y la tricomoniasis y, aunque pueden ser tratadas con antibióticos, desde la OMS aseguran que la resistencia a los medicamentos es una amenaza creciente, especialmente en la gonorrea, que podría hacer que la enfermedad se vuelva difícil de tratar.
Existen, además, otras enfermedades más graves causadas por virus como el herpes genital, la hepatitis B o el VIH que no pueden ser tratadas con antibióticos.
Las ITS pueden conducir a problemas de salud como infertilidad, trastornos neurológicos y cardiovasculares, y aumentan el riesgo de contraer otras infecciones, como el VIH.
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“La clamidia es la enfermedad bacteriana más frecuente en mujeres menores de 25 años y, aunque no suele presentar síntomas, es una causa importante de esterilidad” según confirman ginecólogos especializados en reproducción asistida.
Y es que, a menudo, estas enfermedades no muestran unos síntomas concretos, por lo que es muy importante la prevención y someterse a revisiones rutinarias, para así poder detectarlas a tiempo. Por ello es importante y hay que dar importancia a la relación entre fertilidad y enfermedades sexuales.
En los hombres, estas infecciones son causantes de problemas en las vías seminales y en los testículos, y afectan a la capacidad de estos para originar espermatozoides sanos. “Consecuentemente, esto perjudica a la cantidad de espermatozoides producidos por el hombre, la movilidad, la morfología e incluso la integridad del ADN de estos” .
Cómo evitar el contagio
Para controlar la transmisión se recomienda el uso de preservativo durante las relaciones sexuales, ya sean orales, vaginales o anales y evitar relaciones sexuales vaginales y anales con parejas nuevas hasta que ambos se hayan realizado exámenes para detectar infecciones de transmisión sexual.
Sin embargo, el uso del preservativo, según datos del Ministerio de Sanidad, ha caído entre los jóvenes del 84 al 75% entre 2002 y 2018.
En cuanto al Virus del Papiloma Humano (VPH), la vacuna es efectiva antes de la exposición sexual y también existe vacuna para prevenir la hepatitis B.
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