Gestación Subrogada Legalización España. En la última década han proliferado en España las agencias que se dedican a facilitar a las personas o parejas el acceso a la Gestación Subrogada en otros países.
De hecho la única feria nacional sobre #reproducciónasistida en España, Invitra, pasó a enfocar toda su atención al tratamiento que más estaba siendo demandado y que más información requería: la Gestación Subrogada. Gracias a países como Ucrania, Rusia o Tailandia, cada vez son más los españoles que se pueden permitir el poder optar, aunque sea mediante préstamos bancarios, acudir a un tratamiento de éstos es más factible.
Aún así, Estados Unidos sigue siendo el más demandado, ya que hasta la fecha, son las familias con alto nivel adquisitivo quienes pueden optar a ello.
Rosa Maestro @Masola_Org
En España aún es ilegal, aunque en los últimos meses las corrientes más conservadoras como son el PP, la Iglesia católica y los menos conservadores, PSOE y Podemos, parecen estar de acuerdo en abrirle sus puertas. ¿Por qué?, ¿Por qué ahora y no antes?
Muchos pueden ser los motivos. Uno de ellos puede ser que recientemente nuestro país vecino, Portugal, ha legalizado la Gestación Subrogada, aunque solo para mujeres con problemas de útero
Para muchas familias, la Gestación Subrogada es una demanda social, pero en España, son nulos de pleno derecho los contratos por los que una mujer pueda ceder su capacidad de gestar, con o sin compensación, a terceros (ya sea una persona soltera, una pareja heterosexual o homosexual).
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Este es el motivo por el que cada año, cerca del millar de familias se ven obligadas a recurrir a esta técnica de reproducción asistida en otros países donde sí se puede llevar a cabo. Estados Unidos, Rusia, Ucrania y la India, son los países más demandados por los españoles.
Pero se trata de un tratamiento de reproducción asistida al que no todo el mundo que lo necesita tiene acceso. Su alto cose hace que sea prohibitivo para la mayoría de las familias, precios que van desde los 130.000 euros a los 50.000 según países.
La demanda es cada vez mayor, porque cada vez son más las mujeres que tienen problemas severos de fertilidad de útero, la imposibilidad aún de poder optar por un trasplante de útero (en 2013 nació el primer niño gracias a un trasplante de útero), y con motivo del auge de otros modelos familiares como son los padres solos, las mujeres solas o las parejas de hombres, han hecho que políticos estén en estos momentos debatiendo sobre si legalizarla o no en nuestro país.
Tampoco hay que olvidar que España es conocida por ser “la meca de la reproducción asistida, donde 25.000 niños nacen anualmente por técnicas este tipo de técnicas y en donde el aumento de pacientes extranjeros ha aumentado en un 65 por ciento en los últimos años).
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La SEF (Sociedad Española de Fertilidad) no se posiciona ni a un lado a otro pero dijo en el marco de su último Congreso : “Sentamos las bases y criterios de cómo debería hacerse la técnica reproductiva conocida como gestación por sustitución o maternidad subrogada.
No es que apoyemos esta técnica o no, es que reconocemos una realidad que se está produciendo y nos adelantamos a una futura regulación que creemos que terminará produciéndose como así ha ocurrido en Portugal recientemente o como ya está legislado en otros países europeos como Inglaterra”.
Rocío Núñez, portavoz de este grupo de la SEF, añadió “Con este documento intentamos dar solución a un problema social que empuja a determinadas parejas a viajar a otros países para cumplir su deseo de ser padres”, señala.
Teniendo en cuenta que, según la SEF, se calcula que hay más de 48 millones de parejas infértiles en todo el mundo, y que Portugal, nuestro país vecino ha legalizado para una parte de las familias recientemente este tratamiento, es probable que nuestro país no quiera dejar de lado un negocio importante, que ayudaría a nuestra economía y que generaría puestos de trabajo.
Un motivo este de peso para que todos nuestros partidos políticos e inclusive la Iglesia católica se hayan puesto de acuerdo ante el inminente debate que se producirá en el Congreso nacional del Partido Popular.
Los defensores de su legalización, curiosamente ahora casi todos, afirman que: “no tiene sentido poner resistencia a los avances de la ciencia y al progreso” y que ello evitaría que se produjesen abusos como el que recientemente se hicieron eco los medios de comunicación sobre una compra-venta de un bebé por parte de una pareja gay en Cádiz.
Y en esto mismo es en lo que se ha pronunciado el ala más liberal del PP. Javier Maroto, se ha posicionado claramente a favor, y le han seguido otros de los dirigentes como Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes y Alberto Núñez Feijóo, entre otros, hasta el punto de que el congreso nacional este fin de semana debatirá sobre su posible regulación.
Pero no hay que obviar a la parte contraria a su legalización. En esta se encuentran los políticos más conservadores del PP y los más liberales del PSOE, de la mano de una parte de las mujeres más feministas del país.
Estas últimas apoyan su ideología a este respecto en no considerar a la mujeres como meras vasijas reproductoras, alegando que constituiría una nueva forma de explotación que atenta contra la dignidad de la madre.
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Una parte de mujeres feministas consideran este tratamiento una compra-venta de bebés y lo siguen rechazando pese a que su legalización se esté planteando desde un punto de vista altruista por parte de la madre gestante.
Este último colectivo además aboga por seguir utilizando el termino “vientre de alquiler”, mientras que las corrientes y familias a favor de su legalización corrigen continuamente y advierten que su nombre correcto es Gestación Subrogada.
Los modelos internacionales difieren mucho unos de otros. A un lado se encuentra el de Estados Unidos, que representa la liberalización total, y, en la otra cara de la moneda, el modelo restrictivo y altruista del Reino Unido, similar al de Canadá y el que Ciudadanos pretende imitar en el proyecto de ley que está ultimando.
Y entre unos y otros crece igualmente otra corriente ideológica, igualmente en contra, que fundamenta su No en que la “separación del bebé de la madre gestante trae consecuencias fisiológicas y neuronales irreparables“.
Alegan que la separación del bebé del contacto con la madre de forma prematura afectarán a su desarrollo y a su respuesta de adultos ante el estrés o la ansiedad.
Nils Bergman, neónatologo e investigador afirmó que “se produce una elevación de los niveles de oxitocina en el cerebro de la cría que, a su vez, implican una serie de cambios neuroanatómicos que perduran con el tiempo y permiten que, llegada la edad adulta, ejerza una actitud de apego mayor para con sus descendientes”.
Lo peor que le puede pasar a un bebé es que lo separen del cuerpo de su madre, a lo que este neónatologo dice con respecto a la Gestación Subrogada que “Los bebés reconocen el sabor, el olor y el tacto de su madre desde el momento mismo del nacimiento, eso está demostrado, y aunque nunca se haya experimentado directamente con estos niños, no hay nada que nos haga suponer que vayan a ser una excepción”.
Pero también hay quienes les contradicen y se asientan en la base de que ahora empiezan a surgir las primeras generaciones de niños nacidos por diferentes tratamientos de reproducción asistida con donantes de esperma, óvulos, embriones, gestación subrogada.
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Posiblemente sea pronto aún para sacar conclusiones sobre su desarrollo, que hasta el momento parece ser el habitual, y el mismo que en otros niños.
Por otro lado, si se prohíbe la Gestación Subrogada por la falta de apego o los efectos en el desarollo de las personas, habría que prohibir una parte importante de los embarazos en el mundo por lo que pueda afecta al embrión el estrés de la madre durante el embazo, el alcohol, el tabaco, la alimentación, los sentimientos negativos de no haber sido deseado, etc…