Fallos precoces, baja reserva o mala calidad ovocitaria
“El 30% de nacimientos se producen partir de los 35 años, y casi el 7% a partir de los 40 o más”
Infertilidad: rejuvenecimiento ovárico. Es obvio que por el momento en qué vivimos, por la sociedad que disfrutamos, lo de ser madre joven no entra dentro nuestros planes inmediatos. Es una decisión, que aunque seguras de que en algún momento deseamos ser madres, vamos posponiendo; y además lo hacemos bajo el desconocimiento de nuestra propia fertilidad, de la caducidad de la reserva ovárica y la merma en la calidad de los óvulos a medida que cumplimos años.
Pero además, no solo influye el envejecimiento ovárico, ya que la menopausia prematura o ciertos problemas oncológicos pueden derivar en un fallo precoz ovárico que dé lugar a que muchas mujeres no consigan un embarazo con óvulos propios.
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Es por eso que no deja de ser impactante para muchas de nosotras ese momento en el que nos dicen que con nuestros propios óvulos las posibilidades de ser madre son muy pocas o ninguna, aunque a pesar de ello, los avances tecnológicos nos brinden hoy en día otras posibilidades como la donación de óvulos o embriones, que ya las hubiesen querido muchas de nuestras antepasadas.
Claro que esto en ese momento del duelo, de despedirnos de nuestros óvulos, de ese tatuaje con el que venimos al mundo con el fin biológico de dar vida, nos sirve de poco o más bien de nada.
Lo que queremos es que, además de tener información veraz y puntual sobre nuestra fertilidad (una asignatura pendiente por parte de gran parte de nuestros ginecólogos no implicados en la reproducción asistida), es que haya más estudios, que se avance en esto de procurar una mayor calidad en nuestros óvulos o alargar esa vida ovocitaria; en dos palabras, aumentar así las probabilidades de ser madre con nuestros propios óvulos.
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Y es aquí donde IVI nos lo va a poner más fácil.
¿Por qué? Sencillamente porque en estos años ha estado realizando una serie de estudios como la infusión de células madre.
Sí, parece complicado pero no lo es tanto. Consiste en la activación de células madre presentes en otras partes del cuerpo que bajo el estímulo biológico adecuado pueden convertirse en células con funciones ováricas. La inyección de plasma enriquecido en estas células va a permitir poder restaurar los procesos fisiológicos implicados en el reclutamiento folicular, lo que favorecerá ayudar a recuperar la función ovárica.
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Impresionante, ¿verdad?
Pues ahí no terminan los estudios e investigaciones que está llevando a cabo IVI, porque otra técnica que está aplicando es la que vienen a denominar como activación de los folículos a través del reimplante del tejido ovárico previamente extraído y activado en el laboratorio mediante una laparoscopia. ¿Qué se consigue con ello? Que los folículos se reactiven, crezcan y se desarrollen a través de la obtención de la muestra de la corteza ovárica que se procesa en diferentes fragmentos y que se reinserta de nuevo en el ovario.
Y por si aún esto nos parece poco, ahora os voy a hablar de otra técnica que en las clínicas IVI están desarrollando y es la aplicación de un pequeño volumen de plasma enriquecido en cada ovario, en un procedimiento similar al de la punción de ovocitos.
IVI ha sido pionero en esta técnicas de rejuvenecimiento de nuestros ovarios, no me cabe la menor duda, por lo que si crees que necesitas de uno de estos tratamientos o crees que son técnicas que te pueden ayudar, no lo pienses dos veces y contacta con la clínica IVI más cercana.
