Querida Magda
Sé que el camino por el que has transitado en tu viaje de reproducción asistida ha sido difícil y, muchas veces, desgastante.
Cada tratamiento, cada visita al médico, cada resultado negativo puede dejarte sintiendo agotada y desanimada.
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Es completamente normal sentir una montaña rusa de emociones; la tristeza, la frustración y, a veces, la pérdida de esperanza pueden ser compañeros constantes en este trayecto.
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Pero quiero que recuerdes algo muy importante: no estás sola.
Muchas personas han recorrido senderos similares y han encontrado la fuerza para seguir adelante, incluso en los momentos más oscuros.
Aquí te comparto algunas ideas para que sigas avanzando en este camino:
- Permítete sentir: Es válido sentir tristeza, enojo o confusión. No te juzgues por tus emociones. Permítete vivir cada una de ellas y recuerda que son parte de tu proceso.
- Conéctate con otras: Buscar apoyo en grupos de personas que han vivido o están viviendo experiencias similares puede ser increíblemente reconfortante. Compartir tus experiencias y escuchar las historias de otros puede proporcionarte consuelo y nuevas perspectivas.
- Practica la autocompasión: Cuida de ti misma. Dedica tiempo a actividades que disfrutes y que te hagan sentir bien, ya sea leer, meditar, practicar yoga o disfrutar de un fin de semana en la naturaleza. Tus necesidades emocionales son tan importantes como tu bienestar físico.
- Establece pequeños objetivos: A veces, el camino puede parecer interminable. Fijar pequeños objetivos, como investigar nuevas opciones de tratamiento o simplemente tomarte un día para descansar, puede ayudarte a sentir un sentido de propósito y logro.
- Haz preguntas: Si sientes confusión sobre tu tratamiento o el procedimiento, no dudes en preguntar a tu ginecólogo. La comunicación abierta es clave. Asegúrate de entender todas las opciones que tienes a tu disposición.
- No te compares: Cada viaje es único y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Concéntrate en tu propio camino y en lo que es mejor para ti y para tu cuerpo.
- Imagina tu futuro con la familia que deseas. La visualización positiva puede ser una herramienta poderosa que te ayude a mantener la esperanza viva.
Recuerda que la resiliencia es asombrosa y, aunque puede que no veas la luz al final del túnel en este momento, no te desanimes. Cada paso que das, cada tratamiento que realizas, es una muestra de tu valentía y determinación.
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Te acompaño en este viaje y te envío mucha fuerza. La esperanza jamás está perdida y tu historia aún tiene muchos capítulos por escribir.