Lo low cost se imponen en el mercado. Ha llegado un momento en que posiblemente se prefiere el precio a la calidad o el servicio en todos o prácticamente todos los sectores.
Lo hemos visto llegar en el mundo de la aviación, en el diseño y moda, en la alimentación, en las operaciones de estética… Entonces, ¿por qué no iba a llegar a la reproducción asistida? Otra cosa es que compense o no compense.
Rosa Maestro @Masola_Org
No me cabe la menor duda de que los tratamientos de reproducción asistida son caros, porque tienen unos costes muy elevados (medios de cultivo, agujas de punción cunicular, canículas de transferencia…), y que muchas personas no pueden acceder a ellos.
Tampoco me cabe duda de que la Sanidad Pública ha limitado demasiado estos tratamientos: mujeres menores de 40 años, nada de procesos con donación de óvulos o esperma o ni hablar del método ropa para parejas de lesbianas… Esto ha hecho que la tecnología punta se queda en la privada.
La infraestructura necesaria para llevar a cabo estos tratamientos es compleja. Se requiere de mucho equipamiento especializado y de unas instalaciones quirúrgicas con unos requerimientos muy concretos.
A la vez todo el material y medios de cultivo utilizados en el laboratorio son “embriotestados” es decir, que está certificado que su uso no afecta al desarrollo embrionario, y no cabe decir que esto tiene un precio.
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Por otra parte la calidad y formación del personal que trabaja (médicos, biólogos, enfermeras, atención al paciente….) también es imprescindible para que el tratamiento sea un éxito, y todo esto hace que el precio final del tratamiento sea por encima de los 1.500, 4.000, 5.000 o inclusive 8.000 euros.
Entonces, ¿por qué hay clínicas que se anuncian con unos precios mucho más competitivos?
Porque subcontratan (subcontratar está de moda en todas las empresas porque dicen que se ahorra – entiendo que a corto plazo, queda por ver qué ocurrirá en el largo plazo) ahorrándose así los costes de creación y mantenimiento.
A la vez, suelen externalizar la realización de pruebas complejas como son el FISH en espermatozoides (pruebas que valoran si lo espermatozoides tienen anomalías en sus cromosomas) o bien algún servicio médico como el asesoramiento genético….
Son clínicas que solo tienen contratado el uso del laboratorio uno o dos días a la semana y por lo tanto el ciclo de reproducción asistida no se realizara el día idóneo, sino el día en que se dispone de las instalaciones, por poner un ejemplo.
Venta por cupones
En España comienza a darse un tipo de venta de tratamiento de fertilidad por cupones.
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Y creemos que un tratamiento de fertilidad no debe asociarse a una compra compulsiva, dicen algunas clínicas…
“No estamos hablando de cenas, ni de viajes…. que para eso puede ir muy bien. Sino de un tratamiento médico, que debe llevar su estudio, diagnóstico y pruebas, etc… Creemos que hay que, como paciente, ser riguroso a la hora de escoger una clínica de fertilidad y no dejarse llevar por “ofertas en cupones”.
Nosotros explicamos pormenorizadamente los precios de cada técnica. Lo que incluye y lo que no, plazos para pagar etc…. Apostamos por la transparencia, sentados en un despacho y explicando directamente al paciente”.
También en Madrid desde el centro FIV Madrid, trasmiten la opinión de que “como especialistas en reproducción asistida desde hace ya 15 años banalizar y otorgarle un grado de simplificación tan grande a un tema tan delicado como es la reproducción humana asistida, es un error.
A priori, sin conocer las particularidades de cada paciente, sin saber lo que necesita de acuerdo a su edad y a las probabilidades de gestación en relación a diversos criterios médicos, no creo que pueda ofrecerse seriamente un tratamiento.
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Personalmente creo que lo que necesita toda paciente en reproducción humana asistida, es un tratamiento personalizado, que aumente sus probabilidades de gestación.
Y lo que no necesita es adquirir a priori un tratamiento que no sabe si será el adecuado para su caso. En Medicina, lo barato no siempre es bueno para la salud.
En 2015 el sector puede haber generado unos 128.000 millones
Por otro lado también se está dando un flujo de donantes de óvulos de un país a otro y, por ejemplo, la llegada de estas mujeres a España se debe a que las donantes de óvulos reciben una compensación de unos 900 euros por las molestias y los gastos ocasionados, mientras que en otros países la compensación es inferior (500 euros en la República Checa y una cantidad simbólica en el Reino Unido) o incluso nula (en Francia), país en el que no está permitido.
Se calcula que el turismo de salud genera una cifra de negocio superior a 70.000 millones de euros, que se espera haya aumentado hasta 128.000 millones en 2015, y el 2,5 % del total mundial de viajes por avión.
La sanidad española es considerada como una de las mejores del mundo.
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La organización Mundial de la salud (OMS) la sitúa en la séptima posición de salud en el mundo. La revista Newsweek la coloca en tercera posición, solo detrás de Japón y Suiza.
Con todas estas cifras en la mesa, muchos pensarán por qué el Ministerio de Sanidad español se está desprendiendo poco a poco de los tratamientos de reproducción asistida de su cartera de servicios, primero a solteras y lesbianas, luego a mujeres mayores de 39 años, últimamente solo a aquellas pacientes que certifiquen un problema de infertilidad…
Quizás sea por lo caro de sus tratamientos, sin embargo, en un artículo publicado tiempo atrás y publicado en la revista “Gaceta Sanitaria” (Carlos Polanco), se habló del impacto positivo que tiene a nivel fiscal la financiación de estos tratamientos en cinco países: Dinamarca, Suecia, Reino Unido, EEUU y Brasil.
El estudio demuestra que “cada euro invertido en financiación de estas terapias revierte en unos beneficios fiscales para el Estado de entre 1,24 y 13,91 euros. Se sobreentiende que estos tratamientos aumentan considerablemente a medida que se está dando un envejecimiento y que sin ellos se influiría en una menor población activa y una situación de peligro para la sostenibilidad de los servicios públicos.
Estudios como éste no sólo pueden servir como argumento para no desfinanciar las TRA en la sanidad pública, sino incluso para aumentarla y convertirla en un asunto de estado prioritario, según los expertos.
¿Cómo obtener un tratamiento de reproducción asistida gratis o más económico?
En Estados Unidos, donde los precios son algo más elevados, existen opciones para recibir tratamiento para la infertilidad de forma gratuita. La primera de las fórmulas sería someterse a un tratamiento de infertilidad en el contexto de una investigación clínica.
Existen hospitales con investigaciones de este tipo para las que necesitan pacientes y recomiendan a los padres con problemas de financiación que exploren esta opción en su área de residencia. Otra opción es compartir ovocitos.
Algunas clínicas ofrecen las posibilidad de financiar la fecundación in vitro a mujeres dispuestas a donar parte de sus ovocitos, aunque estos son primero utilizados en otras mujeres.
Esta opción también se ofrece en algunos centros del Reino Unido, donde las distintas sedes de ‘London Women’s Clinic’ ofrecen la FIV (Fecundación in Vitro) de forma gratuita (solo hay que pagar por los medicamentos) a las mujeres que comparten sus gametos.
Es decir, si donas tus óvulos para otras mujeres que no puedan utilizar los suyos propios, tu propio tratamiento puede ser sin coste alguno.
Otra alternativa es la llamada ‘FIV mini’, solo disponible para mujeres menores de 36 años. El coste de este tratamiento es aproximadamente un 60% menor que el convencional, porque se utilizan menos medicamentos para la estimulación ovárica y otras fases de la FIV.
De nuevo en EEUU, existen ofertas de distintas clínicas en las que, aunque se paga un poco más, el centro sanitario se compromete a devolver el dinero si no se consigue una gestación lo que, a largo plazo, puede salir más barato a la mujer que busca tener hijos mediante FIV.
En otros países existe también la posibilidad de la gratuidad total, con clínicas que sortean ciclos de FIV a través de originales iniciativas. La red de centro de reproducción Sher ofrece en la actualidad la posibilidad de recibir un ciclo gratuito de FIV a las parejas que suban a su página de ‘Facebook’ un vídeo contando “su experiencia con la infertilidad”.
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O entidades como for Infertility Information Dissemination’, sin ánimo de lucro, que pide donativos para financiar la FIV a mujeres que no pueden permitírselo, a través de acuerdos con clínicas de todo el país y con laboratorios farmacéuticos que aportan los medicamentos necesarios para la estimulación ovárica.
¿En qué países es más barato un tratamiento?
España es uno de los países punteros en reproducción asistida, donde sus clínicas gozan de prestigio internacional y la tasa de éxito de los tratamientos es superior a la media (según la sociedad Española de Fertilización, SEF, una tasa de entre el 32,2% y el 40, 2% en fecundación in vitro con óvulos propios a mujeres de entre 35 y 39 años), y donde 80 por ciento de los tratamientos de reproducción asistida se hacen en clínicas privadas.
El precio es uno de los principales factores que determinan la elección del destino y España, con un coste promedio de todos los tratamientos de 3.536 euros, se sitúa ligeramente por debajo del promedio global (5.266 euros).
Los países que son competencia directa de España (Grecia, Turquía, Polonia, Hungría o República Checa),pueden tener un precio medio inferior al español. Pero también hay un flujo importante de Suecia y Noruega hacia Dinamarca; de Francia y Holanda hacia Bélgica; o de Alemania hacia la República Checa.
Chequia se ha convertido también en país de peregrinaje para las mujeres judías procedentes de Israel para someterse a un tratamiento de reproducción asistida (un proceso vigilado para que cumpla las condiciones del judaísmo,las condiciones establecidas por la Torá, que dicen que el esperma no debe ser utilizado para otra cosa que la reproducción, una norma que se asegura destruyendo el semen sobrante, y que obliga a que los embriones sean guardados en caja fuerte o que el óvulo sea de mujer judía para poder conservar la etnia).
Dicen que sus clínicas son baratas y de gran calidad en comparación con la de otros países europeos, y de hecho todos los meses se trasladan desde Israel unas 40 mujeres para someterse a un proceso de reproducción asistida.
¿Cómo son los precios fuera de Europa?
Hay otros países, como Estados Unidos, donde los precios son mucho más elevados,donde el coste de estos tratamientos nunca baja de los 5.000 euros, lo que hace prever que España se convierta también para los estadounidenses en su destino turístico de salud de cara a lograr un embarazo.
Aunque en estos países siempre se reinventan y están tratando de llamar la atención a parejas con menos recursos con lo que han denominado“reproducción asistida lowcost” y cuentan con hospitales, que al igual que se hacen en España cortes de pelo o tintes gratis para investigar y aprender, allí lo hacen en este campo, o al menos así lo recoge Elisabeth Pedersen en su blog; otra opción, mucho más loable y que puede que no se tarde mucho en establecer en España, es compartir ovocitos.
También en Estados Unidos algunas clínicas ofrecen la posibilidad de financiar la fecundación in vitro a mujeres dispuestas a donar sus ovocitos, lo que conlleva que tengan que compartirlos y que no haya suficientes de calidad para ambas y que ninguna consiga el embarazo.
También ocurre en Reino Unido donde muchas clínicas ofrecen una fertilización in vitro de forma gratuita a aquellas que deseen compartir sus gametos.
Pero también cada vez más personas extranjeras llegan a Buenos Aires (Argentina) para combinar tratamientos de fertilización asistida con viajes de placer por el país, hasta el punto de que institutos locales ofrecen ya paquetes de “turismo reproductivo” que incluyen paseos a los glaciares o a las cataratas del Iguazú. Su atractivo se debe a precios atrayentes, métodos de alta complejidad y vacío legal.
Directivos de centros especializados en fertilización coinciden en que entre el 10 y el 20% de los pacientes extranjeros proceden de países de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa. Igualmente se empieza a hablar de la fertilización mini, y es aquella que conlleva precios más baratos en mujeres más jóvenes porque se prevé que necesitarán menos medicamentos para estimularse o que las posibilidades de éxito son mayores.
Otro país neurálgico en este sentido está siendo Perú, donde los precios de un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV) son bastante reducidos en comparación a los precios que se manejan en Francia, Alemania, España (países que lideran el mercado de tratamientos de fertilidad) y Estados Unidos donde se llaga a pagar hasta 20.000 dólares. El precio que paga una pareja peruana en las clínicas de fertilidad del Perú por el tratamiento de FIV no pasa de 4 o 5 mil dólares.




